Hoy tengo la suerte de poder comentar lo vivido el domingo 24 de agosto de 2014 en el Chiringuito Las Dunas de Rota, tras el arrollador paso de una enorme banda llamada Travellin´Brothers.
Y es que este sexteto de Leioa (Vizcaya) nos dejó sin palabras en su hora y veinticinco minutos de actuación con su viaje por los Estados Unidos. Una mezclade rock &roll, swing, blues, mambo, góspel, funky o country que hizo las
delicias del numeroso público que se concentraba bajo la carpa del Las Dunas, en la playa de Punta Candor. Así que sentados bajo el anochecer, viendo el sol caer en el mar, comiendo y bebiendo algo y extasiados por el nivel técnico de la banda llegamos a una gran comunión entre grupo y respetable, incluso algunas personas se atrevieron a bailar durante la actuación. No se me ocurre un lugar mejor donde pasar la tarde/noche del domingo. Y encima con entrada gratuita.Venían a presentar su último trabajo titulado “Magnolia Route”, una joya que ya forma parte de mi modesta colección de discos, y que, como es lógico, formó buena parte del set list de los vizcaínos. Prácticamente podríamos destacar todos los temas, pues la unión y la fusión de estilos, hacen que la parte se convierta en el todo, y que el concierto avance como una perfecta unidad sincronizada, pero por nombrar algunos comenzamos por “Magnolia route”, el tema homónimo, la alegre
“Love,joy & happiness”, la movida y bailable “Creole queen”, el blues de “Oh what a shame”, “Say you´ll be mine”, el precioso tema country “Song for you (always there)”, el swing de “Ballroom 24” o el espectacular “Midnight train” con el que finalizaron.Una banda en perfecta sintonía sobre el escenario, con la poderosa voz de Jon Careaga, un magistral cantante además de un peculiar front man, la Gibson Les Paul y el dobro de Aitor Cañibano, un perfecto guitarrista, el enorme bajo Fender de Eneko Cañibano y la batería de Isi Redondo dotando de la base rítmica adecuada y el teclado de Ander Unzaga y el saxo del sonriente Alain Sancho que convierten cada directo en un compendio de saber hacer y amor a la música. Incluso su puesta en escena, con la entrada uno a uno, el momento donde Careaga sin micrófono bajaba a cantar por las mesas o la salida del escenario con “When the saints go marching in” pasando por todo el local para finalizar dentro de la barra, demuestran el por qué llenaron la Plaza Nueva de Bilbao en plena Semana Grande.
Así que, tras lo expuesto, no queda otra que no perderles la pista y disfrutarlos la semana que viene en Tarifa el viernes 29 o en El Palmar el sábado 30. Yo no me los perdería. Son grandiosos.
Por José Luis “El Director”.