27 de Septiembre del 2014 | etiquetas: Festival de San Sebastián, Festivales 2014
TwittearEs "el rock n' roll del lado oscuro" según su protagonista, son "tres buenas personas que hacen barbaridades condicionados por los enemigos del alma" según su productor. La sucesora de "Diamond Flash" se viste de rosa noir. José Sacristán y Bárbara Lennie envueltos en una trama de misterio y una red de oscuros chantajes por Carlos Vermut. Misterio, obsesión y pop. La relación del ser humano con su lado más oscuro. Una historia de dominación y sadomasoquismo que tiene su particular MacGuffin en un vestido único y exclusivo. ¿Habemus Concha de Oro?
¿De qué va?
licia, una niña enferma, sueña con el vestido de la serie japonesa Magical Girl Yukiko. Luis, su padre, hará todo lo que esté en su mano para conseguirlo. Su destino se cruza con el de Bárbara, una atractiva joven con desórdenes mentales, y con el de Damián, un profesor retirado de todo menos de su tormentoso pasado. Todos ellos quedarán atrapados en una red de oscuros chantajes en la que instintos y razón se debatirán en una trágica lucha.
¿Quién está detrás?
Suya es la ópera prima más desconcertante, ambiciosa y extrema que en los últimos tiempos nos ha dado el cine español. ¿Un "Arrebato" del s.XXI? ¿Un film que impacte tanto como lo hiciera en su día "Alas de Mariposa"? ¿Nuestro "Eraserhead"? Palabras mayores, película inmensa, obra de culto que a día de hoy, luce galones aquí, en filmin. Es "Diamond Flash", su responsable, así como el de "Magical Girl", Carlos Vermut.
¿Quién sale?
Personajes e historias extraordinarias sumergidas nuevamente en un ambiente cotidiano y familiar. Entre ellos Luis Bermejo, José Sacristán, Bárbara Lennie o Lucía Pollán.
¿Qué es?
Después del giallo es hora de liarla con el cine negro (y el manga rosa). "El mago de Oz", "Alicia en el país de las maravillas", el reciente cine coreano y la iconografía del manga femenino japonés (que luce en filmin), son sus referencias.
¿Qué ofrece?
Un sorprendente drama neo noir cuyos protagonistas quedan atrapados en una red de oscuros chantajes. Manga, copla, cine y los misterios del alma convergen en "Magical Girl", una enigmática película solemnemente rodada, portentosamente narrada y sólidamente interpretada. Un artefacto robusto y resistente que también se siente siniestramente jocoso y procazmente divertido, en cuya perversa y lúgubre alma también tiene cabida una sugerente crítica social hacia la política de los recortes. Sin duda alguna, y a pesar de su compleja estructura, su virtuoso empleo de la elipsis y el fuera de campo o sus sorprendentes puntos de fuga, "Magical Girl" resulta una película mucho más accesible que "Diamond Flash", y en el mejor de los sentidos, mostrando una prodigiosa destreza para generar constantes preguntas e inquietar al espectador a través del desarrollo de una trama mucho más compacta y menos hermética que la de su maravillosa antecesora. Pero no todo son cambios, también emergen excitantes paralelismos. Y es que Carlos Vermut vuelve a iluminarnos (y también sacudirnos) con una mezcla de genéros que es pura magia, la que precisamente supone mostrar una capacidad innata para estimular y abrumar al espectador desde una mirada que se siente tan sobria y serena como retorcidamente malsana. Una pasmosa e inaudita muestra del surrealismo más cotidiano que directamente apunta, no solo a la Concha de Oro, también a los Goya. Grande y redonda como ella sola.