Crónica Gijón 2011: El demonio está en el campo

Su cine no está hecho para todos los públicos, si para el nuestro, es decir, para vosotros. Definido por muchos como la mezcla imposible entre Pasolini y Bresson, el cine de Bruno Dumont se caracteriza por transformar lo anodino en obsceno, una obscenidad que cautiva a unos tanto como repele a otros. Reciente prueba de ello la tuvimos en el pasado Festival de Cannes. Regresaba a su tierra prometida, la sección Un Certain Regard, allá donde ya se llevara el Gran Premio del Jurado por partida doble con "L'Humanite" y "Flandres". Pues bien, este año lo hacía con "Hors Satan," film que tras su pase fue acogido con gran decepción...¿generalizada? Nunca en el caso de Bruno Dumont.

¿De qué va?

A orillas del Canal de la Mancha, sobre la Costa de Ópalo, cerca de una aldea, de su río y de sus marismas, vive un chico extraño que sobrevive, practica la pesca, reza y hace fuegos. Una chica de una granja se ocupa de él y le alimenta. Pasan tiempo juntos en los vastos paisajes de dunas y bosques, se recogen misteriosamente a orillas de los estanques, allí donde ronda el diablo. Pronto queda claro que en este hombre sereno y magnético hay algo inusual, sobrehumano. Pues a su manera, es él quien mantiene al diablo lejos de la comarca, y sobre todo lejos de su pálida y frágil protectora y protegida, a la que le une un profundo y callado amor. Con su aspecto tosco y su aire impasible, ataja el mal en todas sus formas: bien sea con muertes justicieras, con exorcismos o abortando desastres naturales.

¿Quién está detrás?

Otra de las figuras claves del cine de autor francés contemporáneo que sigue inédito en la gran pantalla española aunque si está disponible en filmin. Con su ópera prima La vida de Jesús, obtuvo un reconocimiento inmediato, llevándose una Mención Especial en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes en 1986.  éxito que repetiría en 1999 llévandose un Grand Prix y un reconocimiento para sus actores. "Flandres" (Grand Prix en Cannes) o "Twentynine Palms" son otros de sus grandes títulos. 

¿Quién sale?

Como siempre en su cine, actores no profesionales. En este caso ha sido el turno de David Dewaele y Alexandre Lematre

Algo así como

"L'humanite" + "El Diablo, probablemente"

¿Qué ofrece?

"Hors Satan" puede dejar al espectador rascándose la cabeza, pensando, tal vez, que el verdadero demonio es el propio director de la película que acaba de ver. Críptica, pretenciosa, hipnótica, minimalista y trascedente en la misma medida, el  particular estudio sobre los límites entre el bien y el mal de Bruno Dumont ofrece contados eventos dramáticos, aunque todos ellos transmiten el talento del director para provocar grandes sensaciones con pocos gestos, grandes emociones con pocas palabras, partiendo de lo ordinario y llegando, en este caso, incluso, a lo sobrenatural. No es, para nada, una película de fácil digestión, resulta áspera, tosca, salvaje, al igual que el resto de su imprescindible filmografía, nos llega en su estado bruto, despojada de todo exceso sentimental y guiada únicamente por su instinto. Es una obra cuyo contundente poderío sensorial se proyecta a través de un sobrecogedor paisaje rural que se erige en la principal estrella de la función, que utiliza de forma estimulante el lenguaje de la elipsis, que no se comunica a través de las palabras si no a través de los gestos, los movimientos (el constante deambular de un personaje imperturbable) y que, ante todo, confía ciegamente en el espectador, dejando en sus manos toda posible interpretación. Así es el cine de Bruno Dumont y así es también su última película.