Toca hablar de un vuelo que no recomendaríamos tomar a nadie pero también de un film que instamos a ver a todo el mundo. Es el "Vol Special" de Fernand Melgar, un incontestable y nada redundante documento que nos traslada el sinsentido de las leyes de inmigración que se aplican en esta supuesta (y ya casi obsoleta) sociedad del bienestar.
¿De qué va?
Un grupo de inmigrantes sin papeles pasa sus días, de tensa espera, en un centro de reclusión. Un lugar en el que se les alimenta con propiedad y se les trata de manera delicada pero, a la vez, se les mantiene encerrados e incluso, a veces, esposados. Es allí donde deben esperar el juicio que decidirá si pueden quedarse o no en suelo suizo, en donde muchos de ellos, después de años de trabajar, pagar sus impuestos y formar una familia, tienen su hogar. Y donde paradójicamente les obligarán a una vuelta forzada a sus países de origen. El “vuelo especial” es el último recurso, la consecuencia de la resistencia final a abandonar las vidas que han construido en Suiza. La dura medida mediante la cual son repatriados a la fuerza y sin dignidad de la mano de las autoridades del país neutral, tan educadas como implacables.
¿Quién está detrás?
De origen marroquí, Fernand Melgar vive y trabaja en Lausana. Se ha forjado una reputación a través de documentales como Classe d’Accueil (1998), sobre inmigrantes jóvenes en Suiza; Remue-ménage (2002), retrato de un travesti; y J (2003), acerca del antisemitismo en Suiza durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Quién sale?
Los detenidos: Abdoul, Abubakar, Alain, Bakary, Blacky, Dia, Dieudonné, Ebrima, Elvis, Emmanuel, Fatmire, Geordry, Hasane, Jeton, Jordan, Joshua, Julius, Martin, Moussa, Pitchou, Ragip, Riza, Serge, Subal, Teka, Wandifa, Youssouf. El personal de Frambois: Mohamed Bamoi, Inès Bocco, Michel Burgaud, Jean-Michel Claude, Denis Combe, Aziz Demiri, Aduläi Mane, Ismaël Medfar. Los Policías: Michel Degiez, Jacques Henchoz. Los visitantes: Graziella de Coulon, François Longchamp. La Jueza: Danièle Huber-Mamane. El abogado: Frank Tièche. El guarda de seguridad: Bernard Olivier. Aunque no lo parezca, tanto unos como otros tienen nombre propio.
¿Qué es?
Un valioso documento que nos recuerda el sinsentido de las leyes antinmigración que hoy día rigen la comunidad europea.
¿Qué ofrece?2
Podríamos decir de ella que de buenas a primeras logra lo que "Michael," por ejemplo, es incapaz de conseguir. Es decir, parte desde un conflicto mil veces expuesto y mil veces denunciado pero consigue aportar una nueva mirada al conflicto y al sinsentido que hoy día rodea la inmigración en Europa, y en este preciso caso, a Suiza. En esta prisión vestida de refugio no hay malos ni buenos, no hay vejaciones, insultos, agresiones ni malos tratos, no juega con el morbo ni con el sensacionalismo para captar nuestra atención, es más, se rige por la más absoluta cordialidad y el más firme respeto entre reclusos y empleados del gobierno (por no llamarles presos y carceleros), hay empatía, surge incluso la amistad, el apoyo, pero, sin embargo, este encomiable trato humano no oculta su oscuro trasfondo, que no es otro que deportar inmigrantes que en muchos casos llevan ya mas de 10 años llevando una vida en familiar en Suiza. Lo humano se vierte en inhumano, les separan de sus esposas, de sus hijos, de sus familias como si de criminales se trataran, para montarlos en un vuelo especial y soltarlos en su país (únicamente de origen) de la misma forma que Werner Herzog lanzaba monjas al vacío desde el aerroplano de "Mister Lonely." En fin, una película que para nada es otro documental más sobre la inmigración, si no, todo lo contrario. Novedoso y honesto en su tratamiento, "Vol Special" resulta un toque de atención necesario y valioso para nuestra sociedad. Muy recomendable.