Crónica Sitges 2011: Infectados por el mejor Soderbergh

Pensad en vuestro día a día: cuando pasaís la tarjeta de crédito a un camarero, cuando daís la mano en una reunión de trabajo o cuando sentís a alguien estornudar en el bus. La plaga se puede propagar. Es de lo que nos advierte el "Contagio" de Steven Soderbergh, excepcional y apocalíptica propuesta que no ha tenido suficiente con acumular excelentes críticas tras su paso por Venecia ni tampoco con ser incontestable nº1 en taquilla tras su estreno en pantallas estadounidenses. También ha querido ser estrella en Sitges.

¿De qué va?

De regreso de un viaje de negocios en Hong Kong, Beth ve como el inofensivo resfriado que tenía se convierte en algo mucho más serio. Pronto, más casos como el de Beth comienzan a salir a la luz por todo el planeta: la pandemia es una realidad, la alarma se desata.

¿Quién está detrás?

Aunque finalmente quedó todo en un bulo, era una de las noticias del año: Steven Soderbergh anunciaba su retirada del cine. Supuestamente lo haría dejando "Contagion" y "Hayware" como póstumo legado cinematográfico. Finalmente, no será el caso del prolífico director estadounidense, quién ha acusado al propio Matt Damon de bocazas por exteriorizar una simple conversación que no debería haber ido a más. Así pues, no nos dejará un contagio mortal como su particular herencia, aunque si seguiremos teniendo el gran aliciente de que cada año que hemos contado con dos películas del director de "Traffic," nunca han defraudado. En "Contagio" Soderbergh repite colaboración con Scott Z. Burns, el guionista de la espléndida (y por muchos incomprendida) "The Informant."

¿Quién sale?

Steven Soderbergh ha querido emular al George Clooney de Ocean’s Eleven y ya tiene a sus Seis: Cotillard, Damon, Law, Paltrow, Fishburne, Winslet. Hablar de alineación de lujo, sería quedarnos cortos.

¿Qué es?

Estallido + Traffic

¿Qué ofrece?

La cosa suena a "Traffic." Estamos ante otro gran Soderbergh que en este caso prescinde del adorno y exhibicionismoque se valen este tipo de propuestas acostumbradas a apilar cadáveres y mostrar impactantes escenas con ciudades desoladas. No es el caso de "Contagio," estimulante (y alarmante) manifiesto que se limita a sugerir con un lenguaje visual muy sobrio  y ritmo vertiginoso, la atrocidad que genera una patología epidémica. Lo hace utilizando con gran atino la elipsis,  atacando de forma punzante los estamentos políticos, así como el interés económico las industrias farmacéuticas y, sobre todo, siendo capaz de cohesionar en una trama todos y cada uno de los ilustres rostros de quienes la sufren o tratan de buscar el antídoto. Todo ello trasladado con una ritmo voraz, penetrante, que no da lugar al mínimo respiro, y como no podía ser de otra forma, con un uso exquisito del digital acompañado de un abrumador poder sonoro. Suena la alarma, estamos ante una de las mejores versiones de Steven Soderbergh.