"The Chaser" se erigía, allá por el 2008, en la “Infernal Affairs” de la temporada, narrando con furia inusitada la brutal persecución que se iniciaba entre un ex-policía devenido proxeneta y un enloquecido psicópata. Una carrera contrarreloj, cuajada de obstáculos, que ponía los pelos de punta. Tras su exitoso pase por el Festival de Sitges, "The Chaser" nos regalaba un nombre más a tener en cuenta en el prestigioso podío criminal del cine coreano. Este año llega a Sitges, tras su exitoso paso por la Sección Un Certain Regard de Cannes, su segunda película, una nueva (y extrema) persecución que da pie a "The Yellow Sea." Más y mejor de lo mismo.
¿De qué va?
En la frontera entre las dos Coreas y Rusia, la mitad de la población vive de actividades ilegales. Un taxista lleva tiempo sin ver a su mujer, que se ha ido a Corea del Sur en busca de una vida mejor. La única solución pasa por aceptar un trato que le han propuesto: lo ayudarán a cruzar la frontera a cambio de que cometa un asesinato.
¿Quién está detrás?
Queda confirmado, ha nacido una estrella que con solo dos largos ya está a la altura de los Kim Ji-woon y Bon Joon-ho. Debuta en el largo con "The Chaser," que reventó la taquilla coreana y se alzó con distintos galardones, incluyendo uno en Sitges. Ahora repite, incluso supera hazaña con "The Yellow Sea."
¿Quién sale?
Repite la excelente pareja de The Chaser. Son Ha Jung-woo y Kim Yun-seok. La caza continúa
¿Qué es?
The Chaser + I saw the Devil
¿Qué ofrece?
Un thriller de acción sin tregua y discurso social, a la manera del mejor Michael Mann. Un filme oscuro y de secuencias espectaculares que actualiza el cine negro y que arrastra al espectador por los derroteros de la alta tensión. Así la presentaba el festival y así es. Aquí no valen las pistolas, en su lugar, las gráficas peleas de cuchillo y los enfrentamientos a hachazo limpio campan a sus anchas envueltos en una adrenalítiva acción rebosante de trepidante tensión. Pero ellos son, los personajes, los principales responsables de dar vida a una historia llena de misteriosos recovecos por resolver. En definitiva, acción y violencia al servicio del mejor thriller en un claro exponente del gran cine que hoy día se rueda en Corea.