04 de Octubre del 2014 | etiquetas: Festival de Sitges, Festivales 2014
TwittearEchamos el lazo a "The Babadook", un sólido y poderoso hype festivalero que causa de todo menos decepción. En otras palabras, un hombre del saco que tiene la asombrosa virtud de llevar el poseso, subversivo y siniestro sello polanskiano impreso. Miedo y del bueno, vamos.
¿De qué va?
Después de la muerte de su marido, Amelia trata de criar sola a un hijo conflictivo, que tiene una pesadilla recurrente en la que es perseguido por un monstruo. El ambiente se enrarece aún más con el descubrimiento de un extraño libro titulado “The Babadook”.
¿Quién está detrás?
Jennifer Kent ha trabajado en teatro, cine y televisión. Tras formar parte del equipo de dirección de "Dogville" causó sensación con el corto "Monster". "The Babadook" es su primer largo.
¿Quién sale?
Secundaria habitual (lo ha sido en la saga "Matrix", "La Joven de la Perla", "Sweeny Todd" o "Código 46"), Essie Davis demuestra que tiene madera de protagonista con este imponente papelón, en el que nos brinda una abanico de registros múltiples y enrevesados. Y por no incidir en el mocoso de turno, que en este caso es un tal Daniel Henshall cuya estridente y ambigua caracterización directamente nos lleva al Marco de "Shock". Que resurga Mario Bava, que baje y que lo vea. Su viva reencarnación.
¿Qué es?
El hombre del saco la estilo Polanski. "La semilla del diablo", "El quimérico inquilino", "El exorcista", "Déjame entrar" o "La profecía" son algunos de los ilustres referentes confesados por su propia directora. Ninguno sobra, aunque probablemente más de uno falte. Empezando por el giallo de Mario Bava o acabando en "Alta Tensión". Y es que hablando en términos futbolísticos, "The Babadook" sería algo así como el Yaya Touré del terror. Un todoterreno que, sin prácticamente inmutarse, arrolla con todo.
¿Qué ofrece?
Una obra magna del género rey que tiene la inapelable virtud de revelarse en una poderosa monster movie, también en una película de posesiones ejemplar y multidireccional, y ante todo en una penetrante y vigorosa pieza de terror psicológico. Un portentoso y creativo refrito de subgéneros que por defecto viene envuelto de un aura turbadoramente polanskiana, que articula un tono tan agresivo y enfermizo como imprevisible y siniestro, que bascula sobre una esencia tan estremecedora como inicua y transgresora, que imprime un registro tan clásico como definitivamente moderno. Virtudes, contrastes, que encumbran "The Babadook" en lo más alto, no solo el mito del hombre del saco, también en lo más alto de lo que presuponemos como cine de autor. De aquel cine que gracias a Jennifer Kent y a la precisa inteligencia que demuestra poseer en cada estimulante detalle de su complejo planteamiento, irrumpe una obra sólida y potente que bien merece ser venerada como cine de género con sello de autor. No en vano, la perversa y macabra "The Babadook" transita una puesta en escena claustrofóbica y una trama deasosegante que esta mucho más centrada en alimentar la atmósfera orpresiva de la que se envuelve (para ellos us prodigioso juego de sonido es clave), que sacudirnos con inesperados giros, aunque también los tiene. Tan frágil, sutil y delicada como descarada, sobrecogedora y brutal, estamos ante una descomunal ópera prima cuya condición de hype para nada le va grande. Y lo hace partiendo de la sugerencia, pero golpeando con absoluta contundencia. Escalofríos de los de verdad. Para dar y tomar.