La lluvia que cayó el pasado viernes 4 de noviembre en Toledo no acabó de desembocar en una gran tormenta y, por suerte, el agua cesó de caer cuando Stay iban tocar en la Sala Pícaro de Toledo. Aunque ya sin lluvia, fue el grupo catalán el que se encargo de poner los relámpagos de psicodelía en este día pasado por agua.
Y así llegaron Stay a la capital regional en un mini tour sin descanso que les llevó el día anterior a Madrid y el día siguiente a Segovia para presentar 'The Mean Solar Times'. Su proyecto musical más ambicioso hasta la fecha, que hay que destacar que los primero 30 que compraron la entrada se lo llevaron a casa por el mismo precio, por lo menos en Toledo.
Y es que es ese sonido Manchester y las influencias british lo que hace que Stay sea uno de los pocos grupos que, manteniéndose fiel a sus principios, haya seguido en la cresta de la ola de la escena musical alternativa española superándose a cada paso, como es el caso de 'The Mean Solar Times' realizado gracias a un proyecto de crowdfunding que les ha llevado a colaborar con Owen Morris.
Con todo, y sabedores del salto cualitativo que ha supuesto este quinto álbum, el concierto lo abrieron con 'Dirty and Alone', una buena forma de abrir boca, que vendría seguida de dos temas antiguos como son 'Yellow Rainbows' y 'I Feel You Around', con los que la psicodelia ya irradiaba todos los rincones del Pícaro.
Así, iba a llegar uno de los platos fuertes --a lo mejor demasiado pronto-- cuando los primeros acordes de 'Smiling Faces' se dejaron escuchar, para seguir el concierto con 'Last Time'. 'Always Here' y 'You Know Is Right'. Todas ellas de este quinto álbum y todas ellas para meterse al público de lleno en el bolsillo.
Pero Stay es ya un grupo que se puede considerar veterano en esto de la música y hits de discos anteriores como 'The Change Is Coming' o 'The World Is In Your Hands' no podían faltar en el concierto. Después de estas sonó 'Pinkman', otro de los singles de 'The Mean Solar Times' --una de esas canciones del grupo en las que un tal Andy Bell ha puesto las guitarras--.
'I Don´t See Myself' iba a ser el final apoteósico perfecto antes de unos bises a los que no costó mucho convencer al grupo, y en los que versionaron a los Kninks. Una versión que no iba a ser la única del concierto, ya que antes hicieron lo propio con Buffalo Springfield.
Revista Cultura y Ocio
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