Crónica: Support + Franko + Ivyrise – Manchester – Sala Moho Live

El pasado sábado 11 de febrero estuvimos en la sala Moho Live, en nada más y nada menos que una de las capitales del escenario Indie como es Manchester. En esta ciudad te puedes encontrar una de las mayores ofertas musicales que posiblemente sea superior a la de la mismísima Madrid, pero en una ciudad de algo más de medio millón de habitantes. Y es que cuando uno se mueve por Manchester se notan raíces de todos los estilos musicales, sobre todo años 80 en adelante con gente variopinta deambulando por sus calles. El sonido Madchester, el post-punk, la introducción de los primeros sintetizadores, muchas cosas han surgido de esta ciudad como para que hoy sea considerada como un lugar de culto a la música. The Stone Roses, son un ejemplo en vida, del sonido al que puso nombre esta ciudad: el sonido Madchester y en la que nos adentramos a disfrutar de su música en otras vertientes y estilos.

Eran poco más de las siete de la tarde y la primera banda en salir fueron Support, un cuarteto formado por dios chicas (bajo y cantante) y dos chicos (batería y guitarra) en plena adolescencia, con un estilo post punk de entre los 70 y 80 al estilo de The Primitives o Swell Maps. Su cantante con ganas de ganarse al público no cesó en su empeño de hacerlos cantar con ella, cosa que logró de unos cuantos presentes a pesar de que posiblemente pocos conociesen alguno de sus temas. Logró hacerse un hueco en las jóvenes almas que la observaban y tal vez también obtuvo su reconocimiento. Quizá no sea esta una banda que destaque aún, pero tienen buen arranque con algo de estilo propio que puede llegar a madurar.

Franko fue la segunda de las bandas del cartel en saltar a escena, banda principalmente pop-rock alternativo, algún tema más hard-rock e incursiones de funk en un estilo como las bandas Adelaide, The Secon Epic, etc. Su cantante fue aclamadísimo al salir a escena, pues el frontman de la banda es a su vez actor: Tommy Bastow (lo podemos ver en el film La posesión de Emma Evans). Esta joven banda hizo vibrar a los asistentes con la potencia de su rock. Su cantante disfrutando sobre el escenario hizo chillar, saltar, aplaudir y vibrar a los presentes, sin dejar de moverse espasmódicamente en el breve espacio del que disponía (hasta el mismo Anthony Kiedis se asustaría al verlo moverse y cantar). Tommy siempre con gestos de complicidad con el resto de sus componentes, Richard Craker (coros/guitarras), Chris Gilbertson (bajo/coros) and Richard “Ricky” Rayner (percusion), que también demostraron saber lo que es subirse a entregarse sobre un escenario.

De mi parte no es un estilo el de Franko que me cause mucha emoción, pero he de decir que suenan de cojones y tienen una potencia en directo que ni con 20 bebidas energéticas la llegan a alcanzar multitud de bandas de rock. Con tan solo ocho temas, su directo fue breve pero intenso.

Algo más melódicos que The Crave, al estilo de 30 Seconds to Mars y muy cerca de Coldplay, pero sin las melodías de Cris Martin al piano. Así suenan Ivyrise una banda que publicó su primer LP en 2011 con título homónimo, un fenómeno londinense de unos jóvenes que no parece que lleven precisamente cuatro días en esto de la música. Guitarra, bajo, batería, teclados y cuatro voces con las que jugar en sus temas, dominadas por la voz de Ben Falinski en un registro y tono como el de James Dean Bradfield (aunque con estilo menos rocker), perfectamente combinada con las de Dan Tanner (guitarra y voz) el cual le hace los coros en registros de agudos y falsetes e imprime la energía sobre el escenario disfrutando de cada arpegio y riff de su guitarra y sus solos, conjuntamente con un imparable Mark Nagle al bajo y terminando el conjunto de la banda con Josh Key a la batería (figura embelesada al más puro estilo de boy band).

Música de melodías y baladas combinadas con ritmos de percusión de cajas que cambian al rock más potente, provocando cambios de estados muy enérgicos como en “Run from you” o “El paso”. El tema “You know” me que nos devuelve el sonido de una boys band tipo Backstreet Boys o Westlife. Pasando también por otros como Hurts (su tema de percusión rítmica que progresa en fuerza instrumental hasta llegar a su estribillo), “Yes to running” (con una intro que invita a corear, complementada con rifs de guitarra) o “Line up the stars”, canciones con las que las chicas que llenaban el local rompieron a gritar de histeria.  Llevaron a escena la totalidad de su LP (perdón si no estoy seguro, pero hace poco más de una semana ni los conocía, al igual que las otras dos bandas precedentes) dejando a las asistentes y digo a “las” porque el 90% del público era femenino, con ganas de un Bis, que tras terminar el set list con Hurts, no lo hubo y no hubiera estado mal, pero al falta de más fueron gratificadas con todas las fotos, abrazos y firmas que les ofrendaron los integrantes de Ivyrise y Franko.

Con una extensísima gira por el Reino Unido y con más de una fecha con el cartel de SOLD OUT puesto, son un nuevo fenómeno en la escena Brit pop, sobre todo en adolescentes “alocadas” y que si siguen en esta línea puede que pronto se les pueda ver tocando fuera de las fronteras de las Britanias.