Crónica Venecia 2012: "Passion" para un festival De Palma

08 de Septiembre del 2012 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2012, Crítica Twittear

P.T. Anderon, Olivier Assayas, Harmony Korine, Marco Bellocchio...y finalmente Brian es quien pone la Palma a una nueva edición de la Mostra en la que a lo largo de 10 días de recorrido hemos ido viviendo a sensaciones encontradas que finalmente llegan a la satisfacción absoluta gracias a la mirada de cinco titanes del cine contemporáneo a la que el director de "Scarface" se ha encargado de poner colofón como a él más le gusta, a la vieja usanza. Su tráiler prometía fiesta y "Passion" nos la brinda, y de la buena.

¿De qué va?

Christine posee la elegancia natural y la facilidad ocasional asociada a alguien que tiene una relación saludable con el dinero y el poder. Inocente, encantadora y muy vulnerable, su admirda protegida Isabelle está llena de ideas de vanguardia que Christine no tiene reparos en agenciárselas Después de todo, están en el mismo equipo...algo que permite Christine tiene el placer de ejercer control sobre Isabelle, llevándola  cada vez un paso a  más allá en un juego de seducción, manipulación, dominación y humillación. Pero cuando Isabelle acaba acostándose con uno de los amantes de Christine, estalla la guerra En la noche del asesinato, Isabelle se encuentra en el ballet, mientras que Christine recibe una invitación a la seducción ¿De quién? A Christine le encantan las sorpresas Completamente desnuda, se acerca al dormitorio en el aguarda que el misterioso amante...

¿Quién está detrás?

La mejor versión posible del mejor Brian De Palma

¿Quién sale?

Noomi Rapace y Rachel McAdams en una títanica lucha de poder. La primera se pone a las órdenes de Brian tras hacerlo a las de Ridley Scott. La segunda, tras pasar por la batuta de Terrence Malick . Ahí es nada.

¿Qué es?

"Vestida para matar" + "Instinto Básico" + un punto almodovariano

¿Qué ofrece?

La lucha de poder a muerte entre dos mujeres en el mundo del perro-come-perro de los negocios internacionales sirve de vehículo inmejorable para que Brian De Palma vuelva a destapar el tarro de sus esencias provocando una auténtica catársis nostálgica con la que ponemos un broche inmejorable a nuestro periplo en la Mostra. Con un primer acto en el que directamente coquetea con la comedia, "Passion" avanza con paso firme pero muy libre hacia un thriller erótico en la mejor tradición de "Instinto Básico" y "Vestida para Matar". Y lo hace  a través de un dispostivo formal deudor del cine de género que de forma tan personal e inconfundible rodaba en los años 70 y 80.

Pero la cosa no queda aquí. El contraste entre su esencia retro y el protagonismo en la trama de las nuevas tecnologías y la importancia que en ella tienen (como es el caso de los smartphones) logra producir un efecto que inevitablemente también nos lleva a evocar el alma y corazón de "Redacted" así como la perturbadora aunque seductora feminidad nos lleva al caparazón y pose de aquella indomable "Femme Fatale". Y todo ello articulado a través de una sobria pero también fracturada fotografía de un José Luis Alcaine cuyo objetivo transgrede la imagen, satura el color, e inevitablemente traza inconfundibles imágenes rebosantes de esencia almodovariana (a quien seguro, también le encantará). Y que decir de la banda sonora a cargo de su mítico colaborador Pino Donaggio, clara y omnipresente protagonista así como principal responsable del éxtasis nostálgico que nos produce "Passion", una obra marcada por su impureza pero también por la pureza de un genio llamado Brian De Palma que, con este absorbente thriller erótico, alcanza la cumbre de su cine perfectamente plasmado en una de las secuencias más memorables del festival con una pantalla partida en el que el ballet y la sangre nos llevan directos a tocar el cielo. Y así, esta nueva edición de la Mostra acaba con la apasionada traca final que merece.