Crónica Venecia 2012: "The Iceman" Shannon, voraz retrato de un asesino

31 de Agosto del 2012 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2012, Crítica Twittear

Aunque se diera fuera en sección oficial, era otro de los grandes atractivos del festival. No podía ser menos tratándose de poder disfrutar de Michael Shannon en la piel de un asesino a sueldo sugerentemente apodado "The Iceman", que a su paso dejó  más de 100 víctimas en el camino hasta ser detenido por la policía. Y como era de esperar, el protagonista de "Take Shelter" no defrauda. Por lo demás, nada nuevo...o lo que es lo mismo, todo viejo amigos.

¿De qué va?

Sigue la historia de Richard Kuklinski, un conocido asesino a sueldo de la mafia y hombre de familia, que dejó a su paso más de 100 víctimas sin que su mujer ni hijas supieran a lo que se dedicaba hasta ser detenido por el FBI.

¿Quién está detrás?

Ariel Vromen, cuya carrera se reduce a dos títulos de rango muy menor ("Danika" y "Rx"), destinados a fermentar en una polvorienta estantería de un videoclub cualquiera, como probablemente le pasaría a "The Iceman" si no fuera por su contundente reparto.

¿Quién sale?

El fenómeno Michael Shannon en un papel hecho a su medida (el título habla por si solo). Hermético, imperturbable, con una presencia tan enorme como poderosa, se hace como era de esperar, dueño absoluto de la función. Le acompañan una sugerente terna de secundarios encabezada por un Ray Liotta para quien parecen no pasar los años, una Winona Ryder relegada al papel secundón que transita (y del que no parece poder despojarse) en este ¿ocaso? de su carrera, un irreconocible Chris Evans que directamente parece salido de un concierto de "Metallica", un innecesario Stephen Dorff o incluso un James Franco cuyo mortal cameo parece únicamente deberse algún tipo de favor o pago de apuesta. Tampoco podemos pasar por alto la presencia de Elias Koteas, David Schwimmer o el mítico Robert Davi ("Jungla de Cristal", "Los Goonies"...).

¿Qué es?

Henry, retrato de un asesino + Camino a la perdición (en los años 60')

¿Qué ofrece?

Lo dicho, Michael Shannon y poco más. Su excelente caracterización y su abrumadora presencia no se ven compensadas por la mano de su director, más bien lastradas por un enfoque eminentemente tosco, en el que vegonzosos flashbacks y la superficialidad de los secundarios destacan, para mal, a lo largo de un recorrido tan predecible y común como mil y una veces transitado en el cine de biopics, con mafia y asesinos a sueldo de por medio. En definitiva, una película de consumo de la que un servidor ya no se acordaría si no fuera por el de siempre. Con esa mirada triste, intensa, penetrante, y con una presencia física tan perturbadora que evoca incluso al Frankenstein de Mary Shelley, posiblemente no haya hoy día un actor americano mejor que Michael Shannon. "The Iceman" es nueva prueba de ello.