06 de Septiembre del 2013 | etiquetas: Festivales 2013, Festival de Venecia, Crítica
TwittearEn la última década, Argelia vivió el terrorismo más sagriento de su historia. Aunque parece que la situación se ha estabilizado, la realidad en Argel se encuentra muy lejos de una posible ciudad utópica en la que el día a día destaque por la estabilidad o la armonía. La pobreza, así como la sombra del islamismo siempre presente, generan una crisis sin precedentes a todos los niveles. A priori, las emblemáticas terrazas del mediterráneo situadas en lo alto de los edificios son lugares apacibles en los que disfrutar del Sol o las vistas, así como un centro social importante. Lejos de eso, Merzak Allouache muestra en "Les terrasses" una sucia y oscura realidad.
¿De qué va?
Cinco barrios de Argel, cinco terrazas y los cinco rezos del día en la religión musulmana. Historias paralelas envueltas por crímen y delincuencia en las que se diseccionan a toda una sociedad musulmana mostrando una realidad desoladoramente trágica.
¿Quién está detrás?
El principal director argelino Merzak Allouache exiliado en París se caracteriza por un cine social y de denuncia tratando mostrar la cruda realidad argelina en la que parece que la consecución de la paz es un objetivo imposible.
¿Quién sale?
Una historia coral repleta de desconocidos actores entre los que destacan Adila Bendimerad, Nassima Belmihoub, Ahcene Benzerari, Aïssa Chouat, Mourad Khen y Myriam Ait El Hadj.
¿Qué es?
El sinvivir árabe.
¿Qué ofrece?
Una ambiciosa propuesta que trata de mostrar mediante cinco historias la realidad de toda la cultura musulmana. Mediante cada historia se tratan temas que van desde el maltrato doméstico, al islamismo, el terrorismo, la musica, la delincuencia, las violaciones, la corrupción en la policía, la locura, las drogas o el alcohol. Un arriesgado proyecto que se ve truncado por una dirección que por momentos resulta torpe, con un formalismo demasiado convencional, y unas flojas actuaciones que causan que cueste entrar dentro de la película. Sin embargo, es una buena forma de mostrar una realidad oculta, con un tremendo simbolismo y un trabajado guión.
Nota: 6/10