Crónicas Cannes 2012: "Paradise" las vacaciones de un pornógrafo social

19 de Mayo del 2012 | etiquetas: Festival de Cannes, Festivales 2012  Compartir

Olviden los lugares comunes sobre el turismo sexual o la prostitución en los países pobres. El planteamiento de "Paradies" y quien está tras la cámara garantizan desazón, mal rollo y hora y media de incomidad pero, a saber: tres mujeres protagonizan el largo, una viaja a Kenya como turista sexual, otra se dedica a promulgar el Catolicismo y la última está internada en una campo para perder peso. Lo más granado de la flora femenina a las órdenes de una mente muy peculiar que, para bien o para mal, nunca deja indiferente a la opinión crítica. Es el incendiario Ulrich Seidl. ¿Veredicto en Cannes?.

¿De qué va?

En las playas de Kenia, son conocidas como "sugar mamas". Son mujeres europeas gracias a las cuales, a cambio de un poco de amor, los jóvenes africanos logran subsistir. Teresa, una austríaca quincuagenaria, pasa sus vacaciones en uno de estos paraísos exóticos. "PARADISE: Love" habla de mujeres mayores y hombres jóvenes, de Europa y de África, y de cómo se puede pasar de explotado a explotador. Esta película de Ulrich Seidl es la primera parte de una trilogía que traza el retrato de tres mujeres, de tres vacaciones, de tres historias sobre la búsqueda visceral de la felicidad.

¿Quién está detrás?

El mismo se declara un 'pornógrafo social' y basta con ver el bizarrismo de "Dog Days" o  la tetrcidad y sordidez con la que trata "Import / Export" para darnos cuenta que tien toda la razón. Duro, muy duro de ver, el sello Seidl es, sin embargo, uno de los que actualmente más nos atrae del panorama cinematográfico europeo.

¿Quién sale?

Sus protagonistas son Margarete Tiesel , Peter Kazungu , Inge Maux

¿Qué es?

Hacia el Sur + Dog Days

¿Qué ofrece?

Tras una exahustiva disección de la opinión crítica nos quedamos con la opinión de Sergi Sánchez, crítico de La Razón, que nos define a la perfección lo que supone la última película de Ulrich Seidl así como toda su obra: "Como es habitual en Seidl, la película es enormemente agresiva en su demoledora visión del mundo: incluso cuando cree que es compasivo, el cineasta vienés no hace más que humillar a su heroína.(...) A ambos lados del espejo de Seidl hay un monstruo que se desnuda, y en ese exhibicionismo histriónico y desagradable, que asfixia toda esperanza, encontramos a un cineasta totalitario, un imperialista del mal rollo que insiste en convencernos de que los paraísos no existen".

Opinión parecida nos traslada Manu Yañez en Fotogramas: "Puede que su gusto por la provocación condene su cine al exceso gratuito —esa interminable strip-party en que cuatro mujeres juguetean con un erecto africano—, pero también es verdad que su mirada impúdica e incisiva nos enfrenta a conflictos reales que merecen ser interrogados sin dogmatismos".

No es el caso de un escandalizado E. Rodríguez Marchante, quien asegura en ABC que "aunque yo soy de escandalizarme rápido, me temo que no he sido el único en hacerlo ante la película austríaca "Paradise Love", del brutísimo Ulrich Seidl, donde con su precisión pero también su cruel y realista cámara nos lleva al corazón (o un par de cuartas más abajo) de África donde unas señoras rubias, mayores y gordas palían su soledad con el joven y terso material humano lugareño".

Al igual que su amigo Carlos Boyero, quien escribe en El País "que la sordidez no esté falseada, que la vida pueda ser tan poco estética y ética, no garantiza que eso sea arte. Salgo con sensación de hastío y de náusea de esta película. Lo que no logro entender es qué me ha retenido en ella. A lo peor, soy un mirón pervertido y masoquista".

Y finalmente, Luis Martínez acaba molesto y utiliza el espejo de Haneke para sacar a relucir los defectos de Seidl en El Mundo: "Bien es cierto que el exceso de gusto por la contemplación mórbida acaba por arruinar en parte el proyecto. Lo que en Haneke, por citar a otro austriaco, es frío y calculado rigor, en su compatriota es exhibicionismo. Lo que en el primero es universal, aquí, y por momentos, es simple anécdota. Y eso es malo".

En cuanto a la prensa internacional, más de lo mismo...algo normal tratándose de Ulrich Seidl:

Peter Bradshaw nos define a la perfección en The Guardian lo que puede suponer ver "Paradies": "¿Nos dice algo la película que no supiéramos ya? Y puede alguien esperar algo diferente a la ironía más directa que nos propone su título? La respuesta a ambas preguntas es no, hecho que no evita que la técnica empleada resulte indiscutible y su firma autorial dispare directamente contrra el público. Ningún otro director podría haber creado esa visión extraña de los hombres de Kenia, inmóviles como estatuas, a la espera de penetrar su tallo a las esas presas quemadas por el sol".

Más negativo se muestra Allan Hunter en Screen: "Al igual que "Hacia el Sur" de Laurent Cantet, "Paradies" pone de relieve el hecho de que el turismo sexual es una forma de opresión neo-colonialista, pero deja la impresión de que no importa cómo golpear la aesetica y es verdad que Seidl no nos cuenta nada que no sepamos ya".

Al igual que David Rooney en The Hollywood Reporter: La mirada de Ulrich Seidl sobre el turismo sexual femenino resulta convincente hasta cierto punto, y luego simplemente insignificante. La fetichización del puma en el entretenimiento popular se terminó de manera contundente en la indecorosa "Paradies" del iconoclasta austríaco Ulrich Seidl.

Y que Blake Williams en Ion Cinema: "Por desgracia, este primer acto de dos horas que inicialmente estaba destinado a ser un coloso de 5 horas con todos los capítulos de la trilogía, se revela como la idea central de este cuento de hadas colonialista que se siente distendido hasta llegar finalmente al más absoluto agotamiento y la total indiferencia espectador".

Aunque la mejor conclusión posible quizá nos la brinde Brian Clark  en Twitch:"Como un examen de clase  sobre la raza y el neocolonialismo que tercie, "Paradise" suspende. Pero a un nivel más íntimo, la película ilumina complejas verdades emocionales acerca de la tristeza, la crueldad y la búsqueda de la felicidad. Personalmente, me pareció divertida, triste, absorbente, e incluso me permitió vivrla de un modo extraño, y siempre es refrescante ver una película que la gente es tan vocal acerca de cualquier manera. Pero, repito, no señalaría a nadie culpable por pensar exactamente lo contrario".

Finalmente, señalar que en Micropsia actualmente tiene una media de 5,58. Entre las notas más destacadas el 3 de Alejandro G. Calvo (Sensacine), el 7 de Carlos Reviriego, el 6.5 de Eulalia Iglesias, ambos de Cuadernos Caimán o el 6,5 que también le otorga Manu Yañez.