Así es. Parecía que en un mismo año podríamos disfrutar, mejor dicho, sufrir, el apocalipsis de dos enfants terribles unidos en su afán por llevarnos al fin del mundo. No tan extraña pareja la suya, no tan extraño 'fin' el suyo. Abel Ferrara y Lars Von Trier, imagínense unas copas (pocas, por si acaso) con ambos divagando sobre el apoclipsis mundial. Sobran las palabras. Lamentablemente, no es el caso, aunque si el del estreno ayer en Venecia del nuevo Abel Ferrara. Es "4:44 Last Day On Earth," o lo que es lo mismo, Willem Dafoe y Shanyn Leigh (otro que tras sumarse a la fiesta en "Anticristo" confirma que le va la marcha) encerrados en su apartamento hablando por skyp, picando comida china y haciendo el amor mientras esperan con resignación el fin de sus días. A saber que opinaría Von Trier, nosotros, tras sus primeras críticas, echamos a temblar.
¿De qué va?
Nuestra pareja vive su amor en un lujoso aprtamento a pies de la ciudad. Ella, pintora, él, exitoso actor enganchado a las drogas. Un tarde cualquiera resulta no ser cualquiera debido a que mañana a las 4:44 el mundo llegará a su fin en cuestión de décimas de segundo. Llegará, no sin avisos, pero si, sin escapatoria. No habrá supervivientes. Como siempre, habrá quien se refugie en una frustrante esperanza. No así nuestra pareja, quien acepta su fatídico destino con (supuesta) resignación encerrados en su casa: El mundo se acaba.
¿Quién está detrás?
Abel Ferrara. Amante de las emociones (y drogas) fuertes. Portentoso enfant terrible, responsable de incontestables obras de culto como "Teniente Corrupto," El Rey de Nueva York" o la magistral "The Funeral," y cuya insobornable carrera cinematográfica fue justamente homenajeada en el reciente Festival de Locarno. Teniendo en cuenta que el Durian de Oro honorífico obtenido hace unos años acabó en manos de un camarero cualquiera de un bar cualquiera de Sitges, a saber donde habrá acabado el Leopardo de Oro.
¿Quién sale?
Willem Dafoe junto a la, valiente ella, ex-novia del propio Ferrara, Shanyn Leigh ("Enemigos Públicos"), la problématica Natasha Lyonne (ella si podría ser la ex-novia del director) y el habitual veterano en el cine del realizador neoyorkino Paul Hipp ("The Funeral").
¿Qué es?
El contraplano a Melancholia.
La prensa ha dicho
Como un apoclipsis de risa la califica jocosamente Sergi Sánchez en La Razón: "A nadie parece importarle que las pocas horas que faltan para el definitivo apaga y vámonos, y al que menos a Ferrara, así de descuidada, indolente y errática es la película. Budismo para dummies"
Al igual que Luís Martínez en El Mundo, quien echa de menos al Ferrara de los viejos tiempos: "Para no hacer más sangre que la evidente, la cosa (sea lo que sea) roza el apocalipsis. Lejos, muy lejos, queda el autor enérgico, violento y visceral de los 90."
Sensaciones, todas ellas, que las aúna Gloria Scola en el ABC: "Somnolencia con Ferrara. Con una buena historia a sus espaldas, '4:44 Last Day on Earth' termina convirtiéndose en una sucesión de las últimas escenas de sexo entre Cisco y Skye hasta un final en el que se transmiten los únicos sentimientos de miedo e incertidumbre ante el fin del mundo que se pueden ver en toda la película."
En cuanto a la prensa internacional, no se atisba ningún defensor de una causa perdida.
Justin Chang concluye en Variety que "si el mundo se acabara mañana, probablemente quisieras pasar tus últimas horas en mejor compañía de la que te ofrecen la pareja protagonista de"4:44 Last Day on Earth." Una compañera de viaje menos nihilista y mucho menos interesante que la reciente "Melancholia" de Lars von Trier."
Abel Ferrara ha dicho
Nosotros, como mínimo, damos margen a Abel Ferrara para que pueda explicarnos su polémica visión del fin del mundo:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure