Vamos a
empezar hablando del almogrote, el ingrediente principal de las croquetas que
vamos a preparar. El almogrote es una especie de paté elaborado a base de queso
añejo o curado, acompañado de ajos, pimienta picona y aceite. Es una crema
típica y originaria de la Isla de La Gomera.
El almogrote
se considera un mojo, ya que la base es la misma pero a la que se le ha añadido
queso. Esta se podría considerar una receta de aprovechamiento en la que se
aprovecha ese queso duro que ya casi no se puede comer.
Es una
receta que se puede adaptar totalmente a nuestro gusto, a mí personalmente me
gusta suave, poco picante y sin mucho sabor a ajo.
En esta
ocasión he recurrido al almogrote que viene elaborado. Pero prometo elaborar
esta receta y compartirla con todos vosotros.
Pues este
paté lo he introducido en una croqueta, que como aperitivo para el día de
canarias está muy bien y ha gustado mucho
Ingredientes:
-100 gr. de
mantequilla
-100 gr. de
harina
-800 ml. de
leche
-200 gr. de
almogrote
-50 gr. de
puerro
-50 gr. de
cebolla blanca
-sal y
pimienta
-Harina,
huevos y pan rallado para rebosar
-Aceite de
oliva para freír
Elaboración:
En una
sartén poner la mantequilla cortada en dados, para que se funda totalmente.
Pelar y picar la cebolla en cuadros pequeños, lavar y picar el puerro de igual
modo. Introducir estas verduras a la sartén con la mantequilla y rehogar a
fuego medio hasta que se ablanden.
Pondremos la
leche a calentar.
Añadimos la
harina a la sartén con el sofrito y removemos un buen rato hasta que se cocine
la harina y quede integrada al sofrito. Se quedará como si fuera una bola.
Entonces empezamos a añadirle la leche caliente poco a poco y continuamos
removiendo hasta que podamos ver el fondo de la sartén.
Retiramos
del fuego y le añadimos el almogrote, Mezclamos bien para que este último
ingrediente se integre totalmente. Depositamos toda la mezcla en una
fuente alargada, tapamos a ras con papel film y dejamos en frio de un día para
otro mejor.
Ahora toca
bolear o darle forma a la croqueta. Preparamos tres recipientes: uno con
harina, otro con huevo (podemos usar un huevo y claras que nos hayan sobrado de
otras elaboraciones bien batido) y otro recipiente con pan rallado.
Podemos
hacer las croquetas ovaladas o redondas. Seguidamente las pasamos ligeramente
por harina, luego por el huevo batido y por último por pan rallado. Si no las
vamos a usar en el momento las podemos depositar en un recipiente bien puestas
separadas por papel vegetal para que no se peguen y congelar. Cuando estén
congeladas ya las podemos manipular sin que se nos rompan y guardarlas en
bolsas por raciones, que serán más fácil para usarlas cuando queramos.
Para freír tenemos que controlar el
aceite. Ponemos a calentar abundante aceite y freímos las croquetas. Las vamos poniendo en un papel absorbente y a continuación las ponemos en la fuente ser servir.