La croqueta es un alimento originario de Francia, aunque es más popular en los Países Bajos y en España, donde puede comerse como acompañamiento, plato principal, entrante ó tapa. Podemos hacer croquetas de mil maneras y siempre quedan ricas: con restos de un cocido, unas verduritas que tengamos danzando por el frigo, un poco de jamón, croquetas dulces..etc.
En esta ocasión aproveché una berenjena y un poco de jamón cocido y, con un par de ingredientes más, quedaron muy ricas y jugosas, animaros a hacerlas..
Ingredientes:
Una berenjena grande
150 grs. de jamón cocido
2 cucharadas soperas colmadas de cebolla frita (tipo IKEA)
1 diente de ajo
75 grs. de harina
750 c.c. de leche
75 c.c. de aceite de oliva
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Huevo, pan rallado y aceite para freírlas
Instrucciones:
Lavamos la berenjena y, sin pelar, la cortamos a daditos pequeños, la dejamos en un bol cubierta de agua con un poco de sal durante 1/2 hora.
Escurrimos secamos y la ponemos a pochar, con el aceite y el ajito picado, en una cazuela amplia. Salpimentamos.
Cuando estén las berenjenas le añadimos el jamón cocido muy picadito y la cebolla prefrita, sofréimos durante 4 ó 5 minutos.
Hacemos un hueco en el centro y ponemos la harina, la tostamos un poco, revolvemos todo y le vertemos la leche caliente.
Bajamos el fuego y dejamos cocer sin para de remover hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela.
Le ponemos un poco de nuez moscada y rectificamos de sal.
Vertemos la masa en una fuente y tapamos con film de cocina para que no se forme costra.
Cuando esté fría formamos las croquetas y pasamos por huevo batido, pan rallado y freímos en abundante aceite bien caliente hasta dorar.
Las ponemos sobre papel absorbente y enseguida servimos bien calientes.