Me encantan los programas que realiza Alberto Chicote, sobre todo el de Pesadilla en la Cocina. Hace poco por twitter descubrí la receta de sus croquetas de jamón ibérico y decidí ponerla en práctica y la verdad es que fue todo un éxito, sobre todo por el tema de añadir la nata a la bechamel, aunque creo que como las croquetas de mi madre no hay ningunas estas están riquísimas por lo que he decidido compartirla en el blog. La receta que da él es con más cantidad, simplemente la he adaptado a las que quería realizar. Con estas cantidades me han salido 20 croquetones, aunque si no los quería comer todos de una vez, los podéis congelar, en este post también os digo cómo congelarlas para que no tengáis ningún problema.
Ingredientes:
- 660 mililitros de leche entera.
- 330 mililitros de nata para cocinar.
- 1 hueso de jamón.
- 55 gramos de mantequilla.
- 45 gramos de aceite de oliva virgen extra.
- 165 gramos de cebolla.
- 100 gramos de jamón (en este caso normal, pero Chicote lo hace con ibérico).
- 95 gramos de harina de trigo.
- Sal y pimienta.
- Nuez moscada.
- Para el rebozado:
o 2 huevos.
o Pan rallado.
o Harina.
o Aceite de oliva virgen extra para freír. Elaboración: En una olla echamos la leche y la nata con el huevo de jamón y lo dejamos hervir durante diez minutos para que coja sabor. En otra olla, echamos el aceite y la mantequilla. Picamos finamente la cebolla (yo la he pasado por la batidora para que mi peque no la notará) y cuando se haya derretido la mantequilla se lo añadimos. Lo dejamos hasta que la cebolla empiece a estar transparente y añadimos el jamón también muy picadito y dejamos rehogar. A continuación, añadimos la harina y la dejamos cocinar durante diez minutos, no dejéis de remover para que no se nos pegue al fondo. Pasado el tiempo de cocción de la leche y la nata, retiramos el hueso de jamón y lo vamos incorporando a la otra cazuela, todavía en caliente y con un cazo de poco en poco para que se vaya ligando nuestra bechamel. No dejéis de darle vueltas para que no se formen grumos. Echamos la sal (cuidado que ya lleva jamón), la pimienta y la nuez moscada. Damos vueltas durante otros diez minutos o hasta que veamos que la bechamel está cocinada. La echamos en una bandeja y la dejamos enfriar, la tapamos con un film transparente y la metemos al frigorífico donde deberá pasar varias horas o de un día para otra. Ahora llega el momento del rebozado, ponemos en un plato harina, en otro los huevos batidos y en otro el pan rallado y vamos haciendo las croquetas con nuestra bechamel y pasándolas por harina, huevo y pan rallado. Podéis hacer un rebozado simple o doble como más os guste. Echamos abundante aceite de oliva en la sartén y cuando esté caliente comenzamos a freír nuestras croquetas por tandas, que no se nos amontonen y cuando estén doraditas las sacamos, las dejamos escurrir en papel de cocina y ya están listas para servir. Tiempo de preparación: 2 horas. Gasto: 5 euros. Raciones: 20 croquetones. Dificultad: Media.