Una de las croquetas más fáciles de preparar (aunque considero que todas lo son) y con un sabor que sin duda gustarán a todos.
No me canso de deciros que las croquetas son todo un mundo, se pueden realizar CON TODO, dulce y salado y es una receta de aprovechamiento genial. Son una receta muy española y uno de los bocados que definen si realmente se come bien en cualquier bar o restaurante de nuestro país. Si sus croquetas y ensaladilla no son buenas, buscaros otro...
Venga, manos a la obra y...
disfrutad....
1/2 kg. de pinchitos (yo prefiero los de pollo, pero al gusto)
harina
leche
aceite de oliva virgen
aceite para freír
huevo
pan rallado
alioli
Que a nadie se le ocurra decirme que no hace estas croquetas porque no sabe, son las más fáciles de todas.
Simplemente picar lo más pequeñito posible los pinchitos usando unas tijeras de cocina o un buen cuchillo, no usar la picadora a no ser que os gusten las croquetas muy cremosas por dentro, yo las prefiero con tropezoncitos.
Empezar a pochar la carne en una sartén con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra.
Cuando veamos que la carne ya está hecha y nos inunda el olorcito de las especias de pinchitos (ummmmm...), incorporamos un par de cucharadas de harina, la tostamos y vamos incorporando poco a poco leche removiendo bien hasta obtener la consistencia adecuada para las croquetas.
Enfriar y guardar en la nevera un par de horas o de un día para otro.
Hacer las croquetas y pasarlas por huevo batido y pan rallado, en éstas no las paso por harina.
Freir en abundante aceite caliente y servir con una "nube" de alioli.