En ocasiones veo fresas... En ocasiones no, como es temporada las veo por todos lados y tengo un problema: me gustan tanto tanto que a veces las compro aún teniendo en casa. Es como si me susurraran "cómprame, cómprame..." y siempre termino cayendo.
Y aquí os propongo un postre fácil y otra forma de comer fresas; ¡un crumble! Se trata de un postre muy anglosajón (como por allí las frutas no son tan buenas encuentran otros modos de comerlas) pero que cada vez más encontramos en los restaurantes de aquí. No es un postre muy bonito pero bueno lo es un rato y creo que, de entre todos los que llevo publicados, este es el postre más light.
Unas fresas templadas maceradas en su jugo con un toque de pimienta (es opcional pero lo recomiendo encarecidamente) cubiertas por una costra crujiente de harina, mantequilla azúcar y avena.
En casa las fresas no llegan a ponerse feuchas porqué vuelan antes pero es ideal para aprovecharlas cuando ya tienen unos días. O podéis hacerlo con cualquier otra fruta, incluso congelada. Con manzanas, por ejemplo, queda delicioso.
Vamos con ello:
FUENTE Baking with Co.
MOLDE Esta vez he utilizado estos 4 moldes individuales y otro más grande pero con estas cantidades también lo suelo hacer en un molde redondo o con los bordes rizados de 22 o 24 cm. de diámetro como este
RACIONES de 8 a 10 raciones
Ingredientes
- 1 kg. de fresones enteros
- 170 gr. de azúcar
- 170 grs. de harina
- 120 gr. de mantequilla fría
- 80 gr. de nata
- 55 grs. de copos de avena
- 1/2 tsp (cucharadita) de sal
- 1/4 tsp de levadura
- 1 tsp de canela en polvo
- 1/2 tsp de pimienta blanca
- un chorro de vinagre de vino blanco
- azúcar moreno para espolvorear
- Limpiamos las fresas, las cortamos en trozos grandotes (las pequeñas no hace falta ni cortarlas) y las ponemos en un bol
- Sobre las fresas echamos 3 cucharadas de azúcar (unos 50 grs. pero es necesario ser muy exactos), la pimienta blanca y un chorro de vinagre, mezclamos para que todo quede bien impregnado, tapamos con film y dejamos reposar un mínimo de 1/2 hora para que suden
- Mientras precalentamos el horno a 180 ºC
- En otro bol mezclamos la harina, el azúcar restante, la levadura, la canela y la sal
- Cortamos la mantequilla a dados pequeños, y la mezclamos con la harina. Para esto va muy bien este aparatejo pero si no podemos utilizar un tenedor o las manos; debe quedar una masa grumosa, donde se vean los trocitos de mantequilla
- Agregamos los copos de avena y mezclamos
- Agregamos la nata y volvemos a mezclar, ahora si resultará una masa un poco pegajosa y feilla pero veréis que buena
- Untamos el molde o los moldes individuales con mantequilla
- Retiramos el zumo que han soltado las fresas y las vamos poniendo en los moldes hasta que lleguen a un poco más de la mitad. Efectivamente, este zumo está buenísimo pero no lo pongáis porqué en el horno soltaran más. Yo me lo tomo con zumo de naranja o de pomelo...
- Cubrimos las fresas con la masa de harina intentando que no queden huecos y espolvoreamos con azúcar moreno
- Horneamos unos 45 minutos. Es importante hacerlo sobre una bandeja, no una rejilla, porqué lo más probable es que el jugo de las fresas se salga un poco del molde y ya os podéis imaginar como quedaría el horno... lo digo por experiencia
- Dejamos reposar unos 15 minutos y servimos
Se suele acompañar de helado de vainilla o nata pero sin nada está igual de bueno.
¡A por fresas y hasta la próxima receta!
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