La traducción de cumble sería desmenuzar, desmigar y el nombre de este postre es debido a la capa de "migas" que lleva encima y que al hornearse se transforman en una masa crujiente.
Bien, pues ese crumble es de manzanas y arándanos, postre perfecto para los días frescos o fríos, ya que se puede (y debe) comer templado.
Ingredientes para 4-6 personas:
100 gr. de arándanos deshidratados
150 gr. de almendra molida
150 gr. de mantequilla en pomada
Poner los arándanos a hidratar con el vino dulce, un par de horas.
Hacer la masa , para ello mezclar la harina, la almendra molida, el azúcar y la mantequilla, amasar con la punta de los dedos o con robot, hasta obtener una masa formada por pequeñas bolas (en robot unos 2 minutos). Reservar.
Pelar, descorazonar y cortar a dados pequeños, colocarlos en una fuente apta para el horno junto a los arándanos escurridos.
Cubrir con la masa anterior.
Hornear, precalentado, a unos 200 º durante unos 25-30 minutos.
Espolvorear por encima con un poco de canela molida y servir templada con una cucharada de yogur.
La mantequilla en pomada es la mantequilla blanda, dejada a temperatura ambiente hasta que se está maleable.
** Tener en cuenta que la manzana mengua al cocerse, por eso llenar bien el molde para que una vez cocido no se vea hundido el crumble.
** El tiempo de horneado es orientativo.
** Si se dora demasiado cubrir con papel de hornear o de aluminio.
** c/p = cuchara de postre