Cuadro de Honor

Con mucho orgullo volvemos a tener un Cuadro de Honor. Les presento a Carlos, y después de leer lo que nos dice, nadie me puede decir que no se puede. ¡Felicidades por lo logrado hasta ahora Carlos! 23 kg después, él nos cuenta su historia:
"Hola! Soy Carlos Alberto Correa Villegas y tengo 34 años.
A los 19 años, de un día para otro dejé de jugar basquetbol, después de jugar 2 horas los 7 días a la semana durante 3 años. Según yo por ponerme a estudiar. Pesaba 59 kilos, mido 1.80 metros. Me olvidé de mi salud y comencé a subir de peso. Experimenté 2 rebotes, me casé y fue peor. Después de llegar a los 95 kilos comencé a ser más consciente y empecé a investigar acerca de eso. LEÍ MUCHO Y DE TODO. Puedo decir que leí tanto que era fácil identificar lo que servía de lo que no, claro, sólo en cuestión de dietas. Aun así seguí subiendo de peso.
Llegué a los 111 kilos en Julio del 2010, en ese tiempo leí por encimita un libro con consejos muy parecidos a los del Fernanda (cuyo blog ya había visitado una vez pero le perdí la pista), y me pareció interesante: Comer cada 3 horas, tomar 2 litros de agua, quitar leche y harinas de la cena, reducir a la mitad las tortillas, reducir poco a poco porciones, no tomar bebidas azucaradas. Me gustó eso de no dejar de comer y no hacer ejercicio. “Esto es diferente”, pensé y me emocioné… PERO NO HICE NADA. Lo estuve pensando POR SEMANAS sin animarme. Simplemente no me decidía.
A mediados de Octubre de 2010 y pesando 112, después de comer (bien comido), mi hijo de un año y 3 meses de edad quiso jugar conmigo en el suelo. Lo disfruté mucho, pero también lo sufrí: ¡NO PODÍA MOVERME A GUSTO! Y más cuando quise levantarme, me costó tanto trabajo hacerlo que me acordé de todas las maldiciones (entonces fui consciente de que siempre evitaba llegar al suelo). Y me dije “mejor ya no juego con él”.
¡ENTONCES REACCIONÉ!, “¿Y por qué diablos no voy a jugar con mi hijo? ¡Si es lo que más quiero!". Me acordé de que tenía la panza tan llena y pesada que dije “HASTA AQUÍ, NO MÁS, tengo que quitarme este peso de encima”. Y EN ESE MOMENTO COMENCÉ, fui por un vaso de agua y a las 3 horas me comí mi primera colación, una manzana. Había comenzado. Compré unos suplementos alimenticios (sí, como lo leen) de cierta marca que no quiero decir pero que empieza con GN y termina en LD, y comencé a tomarlos.
Y comenzó el cambio. La primera semana bajé 1 kilo y medio. No la creía, me pesaba una y otra vez, en distintas básculas. Era real, estaba bajando de peso sin dejar de comer. El tener la panza sin pesadez a lo largo del día y sin dejar de comer era algo que me gustaba y me hacía sentirme tan bien, que solo por esa sensación no comía de más (¿cómo diablos se acostumbra uno a esa pesadez por tantos años?). Seguí bajando. El primer mes bajé 4 kilos, mi familia comenzaba a notarlo. En diciembre ya había bajado 8 kilos, ya la ropa se me notaba grande. Y FUE CUANDO LLEGUÉ AL BLOG DE FER POR SEGUNDA VEZ.
Con 8 kilos menos ESTABA MÁS QUE MOTIVADO y me leí todo el archivo del blog en solo 3 días, “este blog sí es bueno”, pensé. Al leer los posts fui comprobando cosas que ya estaba experimentando, y conocí otras cosas que me ayudaron a afinar mis conocimientos. Seguí bajando de peso, al mismo ritmo, 1 kilo por semana, pero ahora lo hacía con todo el conocimiento que Fer publicaba. En una de esas me topé con un post acerca de los suplementos. Lo que concluí es que si estás bien alimentado, los suplementos no tienen por qué tomarse. “Si Fer lo publica es por algo”. Dejé de tomarlos al iniciar Febrero de 2011, pesaba ya 97 kilos.
No pude bajar de peso al mismo ritmo en las siguientes 6 semanas. En ese tiempo bajé solo 2 kilos. Y me pregunté, ¿!qué pasa!? Me puse a buscarle y a pensarle. ¡Ah! ¡LOS SUPLEMENTOS! Mi cuerpo se está tardando en desacostumbrarse a ellos, bueno, eso me dije a mi mismo para consolarme. Y pues sí, sí, ¡ESO ERA! Después de eso, OTRA VEZ VOLVÍ A RETOMAR EL RITMO DE BAJAR 1 KILO POR SEMANA. ¡Fernanda es increíble! ¡Muchas cosas que ha publicado funcionan! Desde entonces no vuelvo a tomar suplementos no recetados.
Actualmente peso 89 kilos (he perdido 23 kilos en 7 meses). Y estoy decidido a hacer lo necesario por llegar a mi peso ideal, el que sea. Hasta ahora no he hecho ejercicio, pero sé que debo hacerlo con cierta frecuencia, eso de que “el gym no es lo mío” tal vez sea cierto, pero me gusta la idea de ejercitarme solo lo justo para tener una vida saludable.
Para mí ha sido increíble, además del peso perdido, también:
· Desaparecieron la mayoría de mis manchas en la piel· Desapareció mi dolor de rodillas· Ya no se me cae el pelo· No se me ha colgado la piel en ninguna parte del cuerpo· Me veo con 7 años menos, ¡y me siento con 15 años menos!· Me ahorré más de 1500 pesos al mes, hagan cuentas. (Dejé de comer comida procesada y menos saludable, que es más costosa y… esos suplementos inútiles)· Ya puedo jugar con mi hijo sin detenerme a pensar en si voy a poder levantarme· Bajé tallas, de XG a M, y en cintura, de 42 a 34· Bajó la frecuencia de mis gripas y los dolores de cabeza desaparecieron· Disfruto cada bocado de comida, sin importar si es o no lo más saludable· Desaparecieron los calambres nocturnos en piernas· El rebote no lo veo ni por accidente· No quería decirlo crudamente pero, las flatulencias desaparecen. Lo bueno es que no lo dije crudamente.
Me hice el propósito de no exagerar en mi historia y no lo he hecho. Mis amigos y familiares me dicen que me veo muy bien y que les pase la receta, lo que sí no me creen es que no me costó un centavo. No pueden creer que llevando una alimentación con calidad y cantidad, durmiendo lo necesario y activándote físicamente se puede bajar de peso, mucho menos creen que con ese estilo de alimentación, ¡LO PRIMERO QUE SE BAJA ES LA PANZA! ¡Las tallas! No pasa un día que no me feliciten, y que alguien no me reconozca.
Y ya para no aburrirlos, quiero decirles que ahora veo todo en perspectiva, la salud es cuestión de calidad y cantidad. ALGO TAN SENCILLO QUE SUENA A FALSO EN ESTE MUNDO COMPLICADO, pero que es conocimiento puro y verdadero. Gracias Fer por poner tu conocimiento al alcance de las personas. Lo que escribes me cambió la vida… y a seguir bajando el peso que falta."