A la izquierda los territorios que reivindica Chile. A la derecha los que reivindica Argentina.
La madre escogida fue Silvia Morella de Palma, esposa de un soldado destinado en la base militar Esperanza en el continente antártico. Cuando la mujer se encontraba en el séptimo mes de su embarazo, fue enviada junto a otros miembros de su familia a la base para dar a luz allí.Base militar Esperanza.
La excusa era perfecta: se trataba de un experimento científico que pretendía estudiar la vida familiar en ese entorno tan particular. De hecho no era la única familia allí destinada. Para tal fin se construyó todo un complejo residencial en el que convivieron casi una decena de familias argentinas, pero tan solo un miembro se convirtió en nativo.El día 7 de enero de 1978 nació Emilio Marcos Palma, el primer niño nacido en la Antártida. Y hacemos un breve inciso: aunque oficialmente Emilio es el primer niño antártico, Noruega reivindica que en realidad se trata de Solveig Gunbjörg Jacobsen, una niña nacida en 1913 en la isla de Georgia del Sur, pero que a veces no es considerado territorio antártico.La niña es Solveig, el que le da la mano su padre, al otro lado su perro y detrás una ballena.
La típica foto familiar que todos tenemos.
Pinochet en la Antártida en 1977.
A lo largo de la década de los 80 argentinos y chilenos se lanzaron a poblar el continente como conejos. 8 niños argentinos y 12 chilenos nacieron en total.La filosofía de ambos actos era que como el continente carecía de población autóctona, el país que la generase tendría derechos sobre la soberanía del territorio. Sin embargo, los especialistas respondieron que los argumentos que aportaban eran emocionales pero no legales. No existía una base legal para reivindicar esos territorios alegando nacimientos.Por tanto, sobra decir que el plan no le funcionó ni a Argentina ni a Chile, pues la comunidad internacional no reconoció su soberanía. Pero lograron crear una pequeña comunidad nativa del Polo Sur, y de hecho en la actualidad la población estimada del continente asciende a casi 5.000 habitantes en verano. Eso sí, la población que tiene en invierno es cuatro veces menor, como Benidorm.El pequeño Emilio ya no es pequeño.
Por cierto, aquellos niños y niñas son hoy personas adultas de bien, no murieron congelados ni nada parecido. De hecho, Emilio, el pequeño colonizador argentino, acabó conquistando el corazón de María de las Nieves Delgado, la primera niña nacida en la Antártida (27/03/1978), y crearon su propia familia de pioneros.- Holmes, Tao Tao (25/02/2016): “How a Baby Staked Argentina’s Claim on Antarctica”, en Atlas Obscura.