La gentes, los pueblos, las naciones, las costumbres, cambian progresivamente y poco a poco. El cambio no se produce de un momento a otro, o de un año a otro, sino que las circunstancias históricas se van acumulando hasta que se puede decir que la forma de vida y de entender el mundo ha cambiado.
Es entonces cuando decimos que se cambia de una época a otra, de una era a otra.
¿Qué es la Edad Media?
Pero, antes de que te vayas con tu información, repasemos qué es y qué significó la Edad Media. Brevemente, por supuesto, ya que a esta cuestión le dedicamos otra entrada.
La Edad Media o Medievo fue un período histórico que abarca desde el siglo V al siglo XV, más o menos unos mil años, y recuérdese también: solo se da en Europa. Es exclusivo de Europa, nuestro continente. En otros lugares no podemos ni debemos hablar de Edad Media, pues allí las sociedades funcionaban de otra manera.
Así, la manera en que se entendía la vida en Europa y, en concreto, en la Edad Media era el siguiente:
- La guerra era un hecho frecuente no solo entre los distintos reinos e imperios, sino que también se daba entre las distintas facciones que querían dominar un país.
- La desigualdad social era más que evidente y no había clases sociales: se llamaban estamentos. Estos estamentos eran compartimentos en los que se dividía la sociedad de manera jerárquica, de mayor a menor. Es decir, de mayores privilegios a menos privilegios.
- La economía funcionaba, principalmente, gracias al modelo feudal, que sustituyó al esclavismo de la Antigüedad. La tierra, poseída por el señor feudal, constituía la riqueza y los campesinos debían trabajarla a cambio de protección militar.
- El teocentrismo era la base de la vida espiritual. La religión y la Iglesia dictaminaban e imponían normas sociales y leyes. Por tanto, regían el comportamiento no solo en lo personal, sino también en lo político.
Por tanto, ¿cuándo se acabó la Edad Media?
Pues muy fácil. La Edad Media acabó con la Caída del Imperio Romano de Oriente. Si el inicio lo marcó la caída del Imperio romano de Occidente, el ocaso de la Edad Media viene marcada, repetimos, por la caída del Imperio romano de Oriente.
Esta se produjo el martes 29 de mayo de 1453, cuando el sultán otomano Mehmed lanzó un último ataque contra las defensas de Constantinopla y dio muerte a Constantino XI, que luchó en las murallas hasta su muerte.