¿Desaparece tu gatito cuando aparecen las tijeras? ¿Tienes que envolverle en una toalla para hacerle la manicura? De acuerdo con los expertos en comportamiento, las sesiones de corte de uñas tranquilas y agradables no sólo son posibles, sino que así deberían ser siempre. Echa un vistazo a los siguientes consejos para conseguir que tu gatito se relaje mientras le cortas las uñas, convirtiendo las sesiones de corte de uñas en un rato agradable juntos. Descubre cuándo y cómo cortar las uñas al gato.
Ajustando el estado de ánimo
Lo ideal es introducir a tu gato al recorte de uñas cuando es un gatito pequeño. Elije una silla en una habitación tranquila, donde te puedas sentar y acomodar a tu gato sobre tus piernas. Intenta pillarle cuando esté relajado, o incluso dormido, o también en estado de pesadez después de las comidas. Cuida que tu gato no pueda ver ningún pájaro ni ningún otro tipo de aves o animales a través de la ventana (en caso de situarte cerca de una ventana) y asegúrate de que no haya otras mascotas alrededor.
Hazte con su confianza
Coge con cuidado una de las patas de tu gato entre tus dedos y masajéala durante dos o tres segundos. Si tu gato tira de la pata hacia atrás, no aprietes ni le presiones, sólo sigue su gesto, manteniendo un contacto suave. Cuando coja un poco de confianza en ti, presiona un poco su almohadilla para que se extiendan las uñas, y a continuación, suelta la pata e inmediatamente dale una recompensa. Haz esto todos los días en un dedo diferente hasta que llegues a reconocer las diez uñas.
Familiarízale con las tijeras
Tu gato debe estar a gusto con el sonido de las tijeras antes de tratar de cortarle las uñas. Siéntale en tu regazo, pon un espagueti crudo en las tijeras y mantenlo cerca de tu gato. A continuación, mientras masajeas uno de los dedos del pie de tu gato, presiona suavemente la almohadilla hacia el dedo. Cuando la uña se extienda, recorta el espagueti con los tijeras, mientras mantienes sujeta la pata del gato con suavidad. Ahora suelta el dedo del pie y rápidamente dale una recompensa.
Nunca cortes a la ligera
La parte rosada de la uña de gato es donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos. NO cortes esta parte tan sensible. Corta solo la parte blanca de la uña. Es mejor ser prudentes y cortar menos la uña en lugar de arriesgarse a cortar esta parte. Si la cortas accidentalmente, el sangrado se puede detener con un stick o polvo astringente. Es una buena idea que mantengas estas cosas cerca mientras le recortas las uñas a tu gato.
¡Hora de cortar!
Con el gato en tu regazo, de espaldas a ti, coge uno de sus dedos del pie con tu mano y presiona su almohadilla hasta que la uña se extienda. Comprueba la cantidad de uña que necesita ser recortada y observa donde empieza la parte rosa. Ahora, corta sólo la punta afilada de la uña, suelta el dedo de tu gato y rápidamente dale una recompensa. Si tu gato no se dio ni cuenta, recórtale otra uña, pero no le cortes más de dos uñas en una sesión hasta que se sienta cómodo. Asegúrate de recompensarle después. Puede ser recomendable hacer una sola pata a la vez en el primer par de sesiones.
Rutina de recorte
Un recorte de uñas cada diez días o dos semanas es una buena rutina para llevar a cabo. Si tu gato se niega a que le corten las uñas, pregunta a tu veterinario para obtener ayuda.
¿Qué no hacer?
- Si tu gato se resiste, no le levantes la voz ni le castigues.
- Nunca trates de cortar las uñas a tu gato cuando él está agitado o tú estás alterado. Y no te apresures, puedes cortar en la parte rosa y hacer mucho daño.
- No trates de recortar todas las uñas de tu gato a la vez.
- NO desuñes a tu gato. Esta cirugía consiste en la amputación de la última extremidad de los dedos de los pies de un gato. En su lugar, córtale las uñas regularmente, ofrécele a tu gato unos rascadores para que se desahogue y pregunta a tu veterinario acerca de las cubiertas de plástico blando para la uñas de tu gato.