Revista Tendencias
Está a la orden del día encontrar trabajos que no tienen ningún tipo de control y que no ofrecen respaldo ni seguridad a sus empleados. Es curioso como cada vez los trabajos son más precarios contando con sueldos cada vez más bajos y a su vez, los empleados se exponen más, tanto a su integridad como a que se atente contra sus derechos.
Es indispensable exigir responsabilidad a este tipo de empresas que se amparan en un nombre que ya es reconocido por la gran mayoría de la sociedad y que pasa a ser de las primeras opciones para los consumidores. Sin embargo, a pesar de su gran popularidad no responde a En los últimos años se ha generado una gran oferta de plataformas digitales de mensajería en las que puedes realizar pedidos para que lleguen a domicilio a una velocidad asombrosa. Una de las más famosas es Glovo, quien ha estado en el punto de mira esta última semana tras haber fallecido uno de sus empleados de 22 años mientras estaba trabajando. La propia empresa posteriormente ha reconocido que el empleado podía no haber estado registrado.
Las organizaciones en defensa de los derechos de los mensajeros se han manifestado en desacuerdo con el comunicado que ha enviado la empresa, en el que anunciaba que tuvo lugar un accidente de tráfico, en lugar de indicar que fue un accidente laboral. Asociaciones como Riders Autónomos exigen la regularización de las actividades laborales de los mensajeros.
Está a la orden del día encontrar trabajos que no tienen ningún tipo de control y que no ofrecen respaldo ni un mínimo de seguridad a sus empleados. Es curioso como cada vez los trabajos son más precarios, contando con sueldos más bajos y a su vez, los empleados tienen que ofrecer(se) sin límites viéndose más expuestos, tanto a su integridad como a que se atente contra sus derechos.
Las empresas van acaparando cada vez más del trabajador, desnudándolo y lanzándolo a los leones, mientras ellas se lavan las manos, estrechan sus bolsillos y escurren el bulto en caso de altercados como este último.
Es indispensable exigir responsabilidad a este tipo de empresas que se amparan a su nombre ya reconocido por la gran mayoría de la sociedad y que ha pasado a ser una de las primeras opciones para los consumidores. Y precisamente su popularidad no se debe a su calidad profesional.
Mantenerse activo como han hecho las organizaciones denunciando este desamparo a las personas que actúan bajo las directrices de una empresa. Si no se toman medidas el riesgo subirá y los sueldos y los derechos humanos caerán en picado.
En los últimos años se ha generado una gran oferta de plataformas digitales de mensajería en las que puedes realizar pedidos para que te lleguen a domicilio a una velocidad asombrosa. Una de las más famosas es Glovo, quien ha estado en el punto de mira esta última semana tras haber fallecido uno de sus empleados de 22 años mientras estaba trabajando. Las organizaciones en defensa de los derechos de los mensajeros se han manifestado en desacuerdo con el comunicado que ha enviado la empresa al anunciar que tuvo lugar un accidente de tráfico, en lugar de un accidente laboral.Asociaciones como Riders Autónomos exigen la regularización de las actividades laborales de los mensajeros.