Cuanto más viejas, más guarras

Hay un dicho popular que asegura que cuando las mujeres pasan de los cuarenta, se vuelven por lo general unas apasionadas del sexo y no hay quien las pare. Si es cierto o no, aquí no nos pondremos a discutir, pero lo que sí que es cierto es que cuanto más viejas son, más guarras se vuelven.

Mujeres viejas, mujeres guarras

Y no guarras en el sentido de suciedad, no, no. No va por ahí la cosa. Cuando decimos esto es que cuanto más años cumplen, parece que más se aficionan al sexo y menos pudor tienen a la hora de demostrarlo.

Estas mujeres han pasado muchas cosas en su vida, incluyendo una posguerra y un periodo muy gris en lo que a sexo se refiere. No es de extrañar, pues, que llegados a esta época de apertura sin fin y del sexo sin tabús quieran también participar en la fiesta y unirse al mercado sexual. El consumo de videos porno, la visualización, los juguetes sexuales… nunca es tarde para experimentar.

Otra cosa interesante es como a través de la afición sexual se han puesto al día de las nuevas tecnologías: no son pocas las mujeres que se han interesado por ponerse internet en casa para dar rienda suelta a su imaginación y a darse el placer que se merecen.

Pasión de muchos hombres

Algunos no lo reconocerán abiertamente, pero lo cierto es que hay muchos hombres (¡y algunos bastante jóvenes!) que sienten mucha atracción por estas mujeres. El motivo principal es la experiencia que desprenden: estas mujeres ya no son unas novatas en el sexo, la mayoría de ellas tienen hijos o incluso nietos, saben lo que es follar y saben que no solamente es una mera cuestión de reproducción. Cuando una de estas mujeres encuentra un hombre interesado en ellas se produce una explosión de sensores. El mito de Mrs Robinson no es solamente una película, es real, y tanto ellos como ellas lo saben.

Tener una relación sexual con una mujer de determinada edad te asegura que lo disfrutaras como nunca. No vais a perder el tiempo porque ella sabrá exactamente lo que te hará trempar y ella te dirá exactamente lo que quiere que le hagas: no se andan con rodeos. Una mujer joven quizá tendrá dudas a la hora de exponer sus deseos más íntimos, y es normal que así sea –sobre todo si se trata de desconocidos- pero una mujer que ya ha pasado los cuarenta, os podemos bien asegurar que no tendrá pelos en la lengua: si una cosa no le gusta te lo dirá, y si hay algo que puedes hacer o lo puedes hacer mejor, también te lo dirá.

Así pues, no os dejéis llevar por las apariencias. Las mujeres mayores disfrutan del sexo como las que más y tú debes estar allí para comprobarlo.