Revista Cultura y Ocio
Ya han pasado cuatro años desde que nos abandonara uno de los puntales de la E Street Band. Ya en el 2008 nos dejaba el teclista Danny Federici.
El hombre del saxo, el Big Man. Ése que fue jugador de fútbol americano y que se presentó a Bruce ofreciendo "sus servicios" a la banda y claro como dice Springsteen, "quién le decía que no con ese tamaño".
Y se forjó el mito, el soporte escénico de Bruce en el escenario, ese hombretón que arrancaba los gritos del público para luego con la música que de sus dedos y sus pulmones destilaba era capaz de llevarnos de nuestro lado más salvaje hasta nuestro rincón más sensible con sus inigualables solos de saxo.
Bien es cierto que en los últimos años, ya con problemas serios de salud, parece que ralentizaba el tempo de los temas de la banda, aun así no lo cambiábamos por nada.
Un vacío y un montón de incógnitas y temores nos dejó su muerte: qué sería de la E Street Band. Pero Bruce lo tenía claro, la vida sigue y la E Strreet Band debía seguir caminando y para ello en la siguiente gira, en el 2012 se optó por una sección de viento (ya en la gira del Tunnel of Love, los Miami Horns completaron la banda) y con la inclusión al saxo del sobrino de Clarence: Jake, que dio la talla y supo, sin llegar a los niveles del mejor Clarence estar a la altura e incluso con el tiempo atreverse con los solos más míticos del Big Man.
Y el solo por excelencia es el de la canción Jungleland.
Os dejo con ella, en el mejor momento de la banda. Han pasado casi cuarenta años pero consigue emocionar como el primer día y es que el tema sonaba, y suena, como si les fuera la vida en ello, como si fuera la última vez que iban a tocarla.
Y como buen post musical ahí va el bonus trak, en este caso con el homenaje que se le rendía al saxofonista en la gira del 2012, en los bises, en el tema Tenth Avenue Freeze-Out. La letra del tema dice en un momento aquello de
"and the Big Man joined the Band"
momento en le cual se paraba todo y el vídeo mostraba imágenes de Clarence mientras la multitud le aclamaba. Momento si queréis sensiblero pero efectivo: