Toshiba El Hombre de Acero
Hay que ver la manía que tienen algunas marcas con proponernos sensaciones que asociar a sus productos, cuando, lo que realmente nos gusta es vivirlas y que nos ayuden a experimentarlas. Por eso, me declaro fan de las marcas que, directamente te invitan a un plan como premio a tu fidelidad o te organizan un concurso en el que la propia marca se convierte en el premio. Eso es hacer “engagement”. Últimamente me han llamado mucho la antención estas formas originales de hacer engagement entre las marcas y los usuarios:
Comprando un ordenador te vas al cine seis meses
Todavía recuerdo la primera vez que vi una película en un ordenador. Para mí era un sueño casi utópico, sobre todo teniendo en cuenta que mi primer ordenador era una revolución porque tenía una resolución de pantalla de 256 colores… A día de hoy, ya no utilizo el televisor para ver películas, sino que las veo o en mi portátil o el cine.
Por esta razón, me ha encantado esta campaña de Toshiba en la que, por comprar cualquiera de sus portátiles Ultrabook o Satellite serie P (Satellite U920T-10N, Satellite U840T-104, Satellite P875-31C, Satellite P850-31M o Satellite P850-33D), Toshiba te invita, durante seis meses, al cine. Te regalan dos entradas al mes para que veas “El Hombre de Acero” o la película que tu elijas en tu sala de cine favorita. Además, han creado una aplicación de Facebook para cerrar todo el círuclo. Original, ¿verdad? Esta gente está haciendo campañas de marketing bastante interesantes últimamente, como la última que escribí.
Irse de viaje al sitio que más te apetece
Bueno, yo no soy precisamente el target de marcas como Oysho, pero me parece curiosa esta forma de generar vínculos con sus clientes mediante los viajes. Pero esta idea de hacer engagement es tan sencilla como el claim que tienen en la web: ¿BRASIL, TAILANDIA O LOS ANGELES? Este verano vuela a donde te lleve tu tweet.
Oysho ha generado tres hashtags y cada uno de ellos corresponde con un destino. El hashtag más tuiteado será el “destino ganador” y el sorteo se realiza entre las personas que han tuiteado ese hashtag. Sencillo y divertido a la vez, ¿verdad? Vale que la campaña no tiene nada que ver con una marca de lencería, pero en el fondo, lo que queremos es vivir experiencias acordes a nuestros deseos y es un gusto que las marcas sean conscientes de que no sólo vivimos por y para ellas.
Pantallazo de la campaña Oysho miles
Una partida a la “galleta rusa”
¿Hasta dónde llegarías por comerte una Chips Ahoy? Se ve que los de Marketing de esta famosa marca de galletas también se lo han preguntado y se han marcado este juego en Facebook que es una divertida entre la ruleta rusa y el juego “memory” de toda la vida en el que había que levantar cartas y sus parejas. Este juego interactivo cuenta con un muro en el que han “colgado” miles de galletas de la suerte prepradas para que alguien las “destape”. Curiosa forma de hacer engagemnt, pero diveritda, ¿verdad?
Si tienes suerte destaparás una de las “buenas” y te llevarás un premio, o conocerás a las friki-galletas de Chips Ahoy. Pero si destapas la galleta equivocada, la aplicación posteará en tu muro lo que le salga de las narices y pondrá tu popularidad en, cuanto menos, entredicho.
Lucky Cookies de Chips Ahoy
Cómete un helado de forma virtual delante de tu ordenador
El reto de las lenguas de Cornetto es uno de los juegos más divertidos y adictivos que he visto últimamente por internet. Eso sí, no es nada recomendable probarlo en la oficina ni, en general en ningún sitio en el que haya ningún otro ser humano a menos de 100 metros a la redonda. La idea es una competición contra “la máquina” a ver quien se come un helado más rápido.
Evidentemente, el helado es virtual y el ordenador mide la velocidad a la que te lo zampas a través de tu webcam. Para jugar, te ponen un helado de mentira en la pantalla y tú tienes que lanzar lametazos al aire siguiendo al helado que se mueve por la pantalla de tu ordenador. Tranquilo, no hace falta chupar la pantalla, es como una especie de kinect pero “más dulce”.
El resultado del juego es para troncharse de risa. Es prácticamente imposible ganar al chaval con el que la página web ilustra el avatar contra el que compites. Pero ver la repetición una vez has perdido es graciosísimo. Por mucho que lo imagines, jamás te darías cuenta de lo feo que puedes llegar a ser con la lengua colgando durante un minuto!!!
Reto de las lenguas de Cornetto