Revista Cultura y Ocio
Lunes Salgo de los libros de colores y decido que es un buen día para irme al cine. Como ando con la cabeza en mil asuntos, me paso la salida de los cines y llego a la carrera a la película que quiero ver: Room.
Fila y butaca centrada en una sala enorme. A mi izquierda una pareja que se tapa con los abrigos y a mi derecha una señora rubia que, como yo, ha ido sola al cine.
La primera hora la paso sufriendo. Sufriendo mucho. Agobiada y angustiada. Alternativamente me hago bolita en mi asiento o me desespero y me echo hacia delante para intentar soltar la tensión que estoy acumulando. La segunda hora me aburro y echo de menos mi sofá. Room se despeña por la pendiente del telefilm de sobremesa de fin de semana y esas pelis hay que verlas en tu casa, durmiendo a ratos y comiendo chocolate.
La peli tiene otro problema y es que si tienes hijos no te crees al niño.
¿Recomiendo Room? Pues bueno, en tu sofá, con mantita y modorra, bien. En el cine, psss.
Jueves "Moli, o vienes ya o voy a romper el jersey de lo duros que se me están poniendo los pezones".
Juan me espera en la puerta del cine. Alto, estirado y oteando la Gran Vía para verme llegar.
-¿Por qué no llevas abrigo?-Porque me has dicho que no me pusiera mi plumas de joven rapero.-¿Y qué? ¿No tienes más abrigos?-No desvíes la conversación. Estoy pasando frío y es por tu culpa.
Inauguración del Scyfy. Frikis a gogo, frikis everywhere, frikis a diestro y siniestro. Y nosotros.
La película se llama "The invitation" y está muy bien. Vamos a ver, es una peli de miedo así que hay que bajar el listón de credibilidad para meterte en ella pero es una buena película. Desde el minuto 1 estás incómodo con la historia, con lo que se cuenta, con la situación que, no comprendes muy bien pero, te mantiene alerta y atento. El protagonista, además, está bastante tremendo. Rollo barbita, desastrado, pero con mucho atractivo.
Salimos del cine, entre una nube de frikis, comentando que desde la llegada de los móviles las pelis de miedo tienen por obligación que meter una línea en el guión en la que algún personaje diga "Vaya, no hay cobertura".
Sábado Marathoniana mañana con laz princezaz: competición de natación, comida en un italiano con fantabulosa carta para celiacos, compras y cine.
Otra vez el Scyfy pero para ver una peli coreana con el sugerente título de "La chica satélite y el chico vaca". Parece un libro de Murakami pero no lo es y, contra todo pronóstico, la película va de una chica satélite, un chico vaca, un mago que es un rollo de papel higiénico y un perro ama de casa. Todo muy loco y bastante perturbador.
-Chicas, ¿os ha gustado?-A mí nada.Menos mal que era corta.-A mí regular.
Domingo por la mañanaLloro,estremecida hasta el infinito, escuchando la Patética de Tchaikovsky en el Auditorio de Madrid.
¿Cómo me he perdido esto durante 40 años? A lo mejor tenía que llegar este momento.
Domingo noche Otra vez el Scyfy. Clausura. Frikis everywhere que llevan todo el día viendo películas una tras otra. Llegamos para la traca final y, después de comernos dos bocatas ilustrados (hechos por mi) y dos palmeras gigantes completamente industriales, conseguimos buenos asientos.
-Moli, no sé porqué los tíos se ponen camiseta con chaqueta de vestir.-¿A qué viene eso?-Mira ese.-Vamos a ver. Para ponerse camiseta con americana y no parecer ridículo hay que tener unas hechuras determinadas. -¿De qué hablas?-Busca "Gerard Butler en el hormiguero". Traje azul y camiseta. -Aha. Hasta yo puedo entender de qué hablas.
High Rise es la película. El engendro, el despropósito. Solo puedo echar espumarajos por la boca sobre ella. Es un espanto absoluto, un aburrimiento pretencioso sin sentido con un montaje caótico y ¡sin script girl! Lo único por lo que se aguanta semejante tortura es por el protagonista que también está bastante tremendo. Rollo elegante limpio con ganas.
-Juan, ¿y si nos vamos?-Los frikis están aguantando aquí como campeones. No podemos ser menos que ellos.-Yo no soy friki y no soy competitiva. Me da igual ser menos. Vámonos.-Que no, que a ti te da igual porque eres canija y no se te ve... pero a mí me ve todo el mundo. Ya que hemos llegado hasta aquí, vamos a terminarla. Piensa que mañana podrás escribir sobre ella.-Eso es chantaje emocional.
No nos fuimos y por eso os puedo decir: huid corriendo despavoridos si alguien os ofrece o sentís el más mínimo impulso de ir a ver High Rise.