Érase una vez... Un aficionado a la radio. Se le ocurrió la idea de hacer un programa de acompañamiento a quienes, en la noche, querían entrar de forma dulce en el sueño acompañados de su amiga la radio. También para aquellos que, porque de todo hay, desarrollaban su trabajo en las extrañas horas de la noche.
Y buscando para dar contenido de calidad a sus emisiones, encontró esta Esfera Cultural. Y comenzó a leer lo que allí se publicaba.
Y después de más de un año, fueron muchas y variadas las sensaciones que ha sentido intentando interpretar lo que los autores de los relatos y cuentos sentían al escribirlos.
Era como explicar lo que una pintura produce en el alma, en el corazón.
Y encontró poemas, ilusiones, frustraciones, erotismo... y algo importante, amigos nuevos.
Amigos a través del alma.
Hoy se siente feliz y quiere seguir participando de este enorme proyecto esférico.
Mi agradecimiento de su parte.
Yo soy un simple mortal que intentó crear a La Voz Silenciosa.
Feliz año 2012.
Texto: José Francisco Díaz-Salado