De como el realismo mágico se interpreta desde el frío norte de Europa. Un paisaje duro, de gente dura, de vida dura. Historias construidas a través de breves retazos de las vidas, unidos (o no) por un mágico hilo tejido entre los relatos.
Y a pesar de la dureza de los tipos humanos (a veces, casi trozos de madera o piedra que cobran vida ) , del paisaje y de unas historias profundamente desesperanzadas de gente pobre, un hondo sentido poético las recorre, contando con una prosa a veces muy sentida y bella.
Y además, yo soy de la Galicia de unos miles de kilómetros más abajo, y algunos personajes me recuerdan a mi abuelo, al que sólo la muerte pudo apartar del trabajo , así que, qué más quieren que les diga....