Los rumbos de la cuentería me llevaron al sur, Adeje estaba de fiestas y en la plaza tenía lugar la X feria de semillas tradicionales de Canarias, y un festival folclórico. Conté en el antiguo atrio del exconvento franciscano, por cierto muy bonito y bien conservado. Llegaron los amigos y gente que no conocía.
Las palabras son como semillas, se siembran para dar forma a lo que se quiere contar. La sala llena, rostros expectantes y orejas abiertas de par en par, dispuestas a disfrutar y a emocionarse. Más de una hora contando la vida, narrar es como aventar el trigo, separar la semilla de la paja y abrir surcos en el aire.
La organización tanto de la feria como el personal del ayuntamiento me trataron con mucha consideración y atendieron a las cuestiones técnicas de una manera muy profesional. Gracias por hacer que un evento chiquito, comparado con lo que había en la plaza, saliera tan bien.