El trabajo de Lola Marín evoca los viejos volúmenes anatómicos y los convierte en un estudio surrealista donde las piezas encajan como si la propia naturaleza las hubiera unido. Su fijación por los ojos, las miradas subrepticias y los entramados venosos no son más que acentuadas inquietudes que esconden un interés adicional por la escultura, la instalación y los objetos encontrados. Pero también es una ilustradora y pintora al uso, con una inventiva que no conoce ataduras y un discurso orgánico e introspectivo cuyas influencias resume en nuestro cuestionario.
El momento en que te diste cuenta de que querías ser artista:
No sé cuándo lo nombré, cuándo relacioné lo que me apasionaba con el término artista. Lo que sí tengo claro es que la necesidad de estar todo el día dibujando siempre estuvo ahí.
Artistas a los que admires o que te hayan influido:
Sería interminable… Desde Francisco de Goya, Duchamp, Frida Kahlo, Louise Bourgeois, Joan Brossa, Juan Muñoz, Pepe Espaliú, Jaume Plensa, Liliana Porter…
Fuentes de inspiración:
Todo lo que me rodea, un paseo, una conversación, una tarde con amigos… lo cotidiano, las huellas de lo vivido, lo olvidado y lo encontrado, el absurdo, el espacio de intimidad, la ausencia, los objetos…
La mayor alegría que te ha dado el arte:
Disponer de una herramienta para enfrentarme (estar, salir) al mundo.
Algo que detestes del mundo del arte:
Lo elitista del Mercado y la necesidad que tienen de que expliques tu trabajo.
El mayor miedo que puedas tener como creadora:
Que el arte y la creación dejen de ser una necesidad vital, desenamorarme…
Una filosofía ante la vida:
Seguir hacia delante, resistir a pesar de todo.
Una ciudad o país preferidos:
Granada, Madrid, País Vasco, Portugal, Berlín, París, Finlandia, Argentina…
Una lectura recomendada:
“Libro del desasosiego” de Fernando Pessoa.
Una película que no te canses de ver:
Son demasiadas… la primera que me viene a la mente “Buffalo 66” de Vincent Gallo.
Una canción que signifique muchas cosas para ti:
“Amor, dulce muerte” de Vicente amigo y “I’d Rather Dance With You” de Kings of Convenience.
Una herramienta de trabajo indispensable:
Lápiz y papel.
Algo que te gustaría aprender:
A escalar.
Un sueño:
Vivir de lo que hago, de lo que me apasiona y exponer internacionalmente (¡vale, son dos sueños!).
+info: Lola Marín