Cuestionario: Paul Chisholm

Recuperamos nuestro tradicional cuestionario con las obras de Paul Chisholm, un artista británico muy vinculado a nuestro país, primero con una residencia de cuatro años en Barcelona y una actual etapa en Palma de Mallorca. Un largo recorrido y una llamativa producción que abarca casi una década y en la que encontramos una fuerte predilección por la palabra como herramienta artística y la comunicación a través de variados formatos, lenguaje que el mismo vincula a la cultura popular, las cuestiones de género, la crisis financiera y la apropiación del icono en beneficio de su discurso. Fascinador, crítico, necesariamente irónico… Paul Chisholm es nuestro artista de la semana y una recomendación a seguir de cerca.

El momento en que te diste cuenta de que querías ser artista:
¡El día en que me vestí con una camisa francesa y una paleta de pintor! La foto aún ronda por algún rincón de Internet.

Artistas a los que admires o que hayan tenido una fuerte influencia en tu trabajo:
Es una pregunta difícil de responder, demasiados artistas, aunque destacaría a Cornelia Parker por su uso de la alquimia para conseguir que los materiales y su historia trasciendan; y Félix González-Torres por su uso sencillo de materiales mundanos para brindarles profundidad emocional y poética. 

Fuentes de inspiración:
La inspiración puede llegar de muchas formas en la vida. En ocasiones la situación menos esperada puede conducirte a una obra de arte, ya sea una charla ebria sobre los objetos de una tienda de oportunidades a un artículo en un periódico. Las ideas colisionan y emergen constantemente como obras de arte.

La mayor alegría que te ha dado el arte:
El placer de lograr que la gente piense y genere debate.

Cosas que odies del mundo del arte:
Mi odio favorito son todos esos proyectos artísticos, competiciones, etc., que te cobran por exponer, publicar o, simplemente, buscan estafarte. Se aprovechan de tus ansias de éxito.  No puedes venderte al mundo del arte, lo único que necesitas es aprender a respetar tus propias ideas.

El peor miedo que puedas tener como creador:
Que mi trabajo quede olvidado en las brumas del tiempo. 

Una filosofía vital:
Sigue tus sueños y cree en ti mismo. ¡El poder del pensamiento positivo es contagioso!

Una ciudad o país favoritos:
He vivido en muchos puntos de Europa, desde Den Haag, Zurich, Barcelona y, ahora, Palma de Mallorca. Todos tenían un carácter único y unas ventajas para ser artista. En cualquier caso, ¡escojo Londres pese a su clima! Siempre me sentiré como en casa. Puede que porque mis amigos viven allí, pero también porque su extrema diversidad la convierte en un mundo dentro de una ciudad, con tantas culturas y gentes de distintos países y toda esa animación bajo un cielo gris pizarra. 

Una lectura recomendada:
“I am a beautiful Monster, Poetry, Prose, and Provocation” del artista Francis Picabia. Sus trabajos son una pasada y han inspirado muchas de mis obras, en especial las que juegan con el lenguaje y sus idiosincrasias.

Una película que no te canses de ver:
Son tantas que es difícil escoger. Diría que mi favorita es “The Goonies”, llena de aventuras, piratas, oro y amistad juvenil.

Una canción que te diga muchas cosas:
“It’s only just begun” de The carpenters. ¡Fue la canción que sonó el día de mi boda! 

Una herramienta de trabajo indispensable:
El lenguaje, visual y verbal, las idiosincrasias de las palabras. El lenguaje juega una parte importante en el desarrollo de mi discurso. Es una herramienta ideal tanto para crear como para explicar mis creaciones. 

Algo que quieras aprender:
Cómo forjar y esculpir obras en bronce o silicio.

Un sueño:
Exponer en un museo, puede que en el Turbine Project de Tate Modern o, al menos, que mis obras sean adquiridas por coleccionistas y museos serios.

Tu último proyecto:
En este año que empieza planeo una serie de nuevos trabajos usando flores artificiales de las que se usan como tributo en funerales. Crear así una serie de textos basados en piezas que exploren el miedo humano a la muerte y sus inquietudes derivadas.