Muchas partes del mundo experimentan un clima extremadamente frío que presenta desafíos para los dueños de perros. Familiarizarse con los riesgos de un clima frío para tu perro puede mantener a tu mascota a salvo a la vez que permite que ambos podáis disfrutar del aire libre.
A continuación os presentamos una serie de aspectos que debes tener en cuenta cuando llega el frío, además de los más básicos cuidados del perro en invierno.
Afecciones relacionadas con la temperatura
Los cachorros, los perros mayores y los perros con ciertas enfermedades (como los problemas de tiroides) son más susceptibles a las bajas temperaturas. Las enfermedades relacionadas con la temperatura requieren el traslado inmediato a un ambiente cálido y seco y atención médica por parte de tu veterinario.
- La hipotermia puede resultar de una exposición prolongada al frío, y es una condición que amenaza la vida. Vigila si tu perro da signos de respiración rápida superficial, temblores, pulso débil o letargo.
- La congelación es una condición médica donde la piel y otros tejidos son dañados a causa del frío extremo, y ocurre más comúnmente en las orejas, la cola, el escroto o las patas. Los síntomas incluyen: piel decolorada (roja, pálida o grisácea), hinchazón o ampollas. Revisa a tu mascota con frecuencia para detectar estos signos de congelación que pueden estar ocultos debajo de la piel.
Sustancias químicas peligrosas
- Anticongelante. El glicol de etileno, es decir, el anticongelante del coche, es un veneno mortal y tiene un sabor dulce que atrae a los perros. Una cantidad tan pequeña como 1 ó 2 cucharadas pueden ser mortales para un animal pequeño. Limpia los derramamientos de anticongelante si los hubiese y considera el cambio a un producto de propilenglicol, que es más seguro.
- Productos para deshacer el hielo. La sal y otros productos para deshacer el hielo pueden actuar como un irritante de la piel, y pueden provocar quemaduras químicas en las patas del perro. Asegúrate de lavar las patas de tu perro cuando entres en casa. También le debes limpiar la zona de la tripa y el estómago si tienes un perro con pelaje largo y/o las piernas cortas.
Preparación para el invierno
- Si le cortas el pelo a tu perro muy corto o incluso se lo afeitas, déjaselo un poco más largo en invierno para mantener a tu perro caliente.
- Las uñas pueden requerir recortes más frecuentes ya que tu perro pasa más tiempo en el interior de casa, sobre superficies blandas, por lo que el desgaste es menor que en el exterior.
- Córtale el pelo sobrante entre las almohadillas, ya que se le puede acumular hielo y nieve.
- Si bañas a tu perro en casa, asegúrate de que esté completamente seco antes de salir fuera. También tienes la opción de comprar un champú seco para el invierno, que te permite lavar a tu perro sin necesidad de usar agua.
- Examina las almohadillas de las patas de tu perro en busca de signos de agrietamiento o irritación. Una pomada específica para las patas de los perros ayudará a acondicionar sus almohadillas.
Salidas al exterior
- Los perros con pelo corto o con poca grasa corporal (como los chihuahuas, los galgos, los Pinschers miniatura, etc) se beneficiarán de un jersey impermeable o un abrigo cuando las temperaturas exteriores bajen.
- Los botines son una buena manera de proteger las patas y las almohadillas de tu perro de la sal y las rozaduras.
- Mantén a tu mascota con una correa. Se pierden más perros en el invierno que en cualquier otra época del año. Los perros sueltos también pueden correr sobre zonas de agua parcialmente congeladas.
- Limita la duración de tus salidas al aire libre para minimizar el riesgo de congelación o hipotermia.
- No permitas que tu perro coma nieve. La nieve puede causar malestar estomacal, o puede ocultar objetos escondidos en ella.
- Evita que tu perro coma sal. Si se la come, puede sufrir problemas estomacales y vómitos. Si ingiere gran cantidad, consulta al veterinario
Consideraciones especiales para los perros que viven fuera de casa
- Mantén a tu perro en el interior de casa durante el invierno, siempre que sea posible.
- Si meter a tu perro en el interior de casa durante el invierno no es posible, tu perro debe tener un cálido refugio preparado para el viento, y preferentemente calefactado.
- La ropa de cama limpia y seca es esencial para mantener el calor.
- El agua y la comida pueden congelarse fácilmente. Haz uso de cuencos con calefacción para evitar la congelación y asegúrate de que los cables eléctricos están fuera del alcance de tu mascota.
- Los perros al aire libre quemarán más calorías (hasta un 30%) y tendrán la necesidad de comida extra. Asegúrate de darle raciones adicionales durante la temporada de frías temperaturas.
Consejos de entrenamiento para el invierno
El entrenamiento básico de obediencia y las prácticas de seguridad contra el frío os permitirán a ti y a tu mascota disfrutar de las condiciones climáticas propias del invierno de manera segura.
- Asegúrate de que tu perro o cachorro se siente cómodo y con sus patas secas. Ten toallas cerca y haz que el secado de sus patas forme parte de tu rutina diaria. Premia a tu mascota por permitirte examinar el estado de sus patas; comprueba si hay hielo entre los dedos y recórtale el pelo existente entre ellos (si es necesario).
- El entrenamiento de obediencia para caminar con correa hará los paseos resbaladizos más seguros para ti y tu mascota.
- Las órdenes como “¡No!” o “Déjalo” puede salvar la vida de tu perro cuando se encuentre con un charco de anticongelante o un objeto desconocido en la nieve.
- La orden “¡Ven!” puede salvar a tu perro de correr hacia una zona de agua parcialmente congelada o mantenerle alejado de cualquier otro peligro propio del invierno.