A Mc Donalds no le va bien en todos lados, por ejemplo, en Bolivia donde, pese a que el restaurante intentó adaptarse a los gustos locales (incluyó la llajwa, la salsa con la que los bolivianos aliñan sus platos, y música folclórica), no logró triunfar.
Después de varios años en el país, la cadena de hamburguesas decidió cerrar sus ocho sucursales en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, y sería muy interesante saber por qué los habitantes de esas ciudades le dieron la espalda a las hamburguesas más populares del mundo. La cultura le ganó a una transnacional, al mundo globalizado. Una vez más son los campesinos y los indígenas quienes nos dan lecciones de vida.
Esto es sólo un ejemplo de lo que podría llegar a ser un estado si recuperase su identidad. Antiguamente el mundo era Roma, pero cayó el imperio y desde entonces el mundo ha tratado de poner fronteras, y lo han logrado los estados para diferenciar sus territorios, pero hoy duchos estados han perdido su poder y se ven sometidos a la dictadura de organizaciones que manejan los hilos del mundo con un poder absoluto.
El mercado se ha encargado de borrar la identidad de los pueblos para que adopten la que más les convenga a su negocio en particular. Ya no hay estados en crisis, sino que que los problemas traspasan las fronteras, y no hablamos de cuestiones solamente económicas, sino también sociales, políticas y culturales. Hoy Grecia quiere decir algo, pero el poderío de las organizaciones en la sombra le ha declarado la guerra y es difícil que los Helenos consigan zafarse de las garras de la globalización. Pero si Roma cayó, también podría caer el capitalismo, a fuerza de una crisis sin final, tan prolongada que hará apretar tanto nuestros cinturones que llegue a confundirse nuestro vientre con nuestra espalda, y que llegue a transformar nuestra indiferencia en compromiso. sinceramente creo que asistiremos a la caida del segundo imperio más grande de la historia de la humanidad, la caída del imperio del capital, la desaparición de la tiranía de los mercados, y la revolución se preparará en internet, allí se pondrán los ingredientes, se cocerá, se aliñará y luego se repartirá en deliciosos platos por todo el mundo.