Revista Cocina
Siempre suelo comprar los mejillones frescos, con su cáscara, en la típica bolsa de red de 2 Kg. que te venden en todas las pescaderías, pero hay algunos meses en los que la desagradable sorpresa que te encuentras cuando se abren es de una pequeña y seca pieza que casi no tiene ni color y que no resulta nada apetecible... por eso las bolsas de carne de mejillón sin cáscara que puedes encontrar en la sección de congelados es una apuesta segura ... y yo tengo siempre en la nevera, además te aseguras que pagas solo carne, no solo cáscara :-) Estos son los que usé para preparar estos tigres, el domingo día de Reyes como entrante, y que al no tener la cáscara los puse en unas cups para su mas cómodo consumo y decorar un poquito el plato y de aquí el nombre de esta entrada.
Ingredientes para 10 unidades: - 250 gr. de mejillones (peso sin cáscara) - 1 cebolla mediana
- 1 ajo
- 1 cayena pequeña
- perejil fresco (yo no tenía y usé seco)
- 55 ml. de vino blanco (yo usé un verdejo)
Para la bechamel:
- 100 ml. de aceite de girasol
- 2 cucharadas colmadas de harina
- leche (la que admita)
- pimienta negra molida
- nuez moscada
- sal
Para empanar:
- Pan rallado
- 1 huevo
Preparación:
Pochamos la cebolla muy picada junto con el ajito a fuego suave, añadimos los mejillones, rehogamos y añadimos el perejil y el vino blanco. Dejamos reducir unos minutos. Apartamos y reservamos.
Hacemos la bechamenl poniendo el aceite y la harina en una sartén amplia, sofreímos un par de minutos a fuego suave hasta que tome un color ligeramente tostado. Añadimos un chorrito de leche y removemos sin parar (siempre a fuego suave), salpimentamos y espolvoreamos con la nuez moscada y añadimos chorritos de leche poco a poco tantas veces como sea necesario hasta conseguir una textura cremosa y que no se pegue a las sartén y tenga una consistencia espesa.
Picamos los mejillones y los incorporamos a la bechamel.
Vertemos la masa en un recipiente amplio y dejamos enfriar a temperatura ambiente tapado con un papel de film para evitar que se haga costra.
Una vez frío preparamos un bol con el pan rallado y otro con el huevo batido y con las manos engrasadas con un poquito de aceite hacemos bolas que pasaremos por el huevo y el pan y colocaremos en un plato hasta terminar la masa.
Freímos en abundante aceite caliente pero a fuego moderado hasta dorar. Vamos colocando en un plato con papel absorbente para escurrir el exceso de aceite.
Presentamos ...
Un interior cremoso, cremoso y con todo el sabor de mar ... uuummmm