- 120 ml. de leche entera
- 3 bolsas de té verde
- 100 gr. de harina
- 20 gr. de cacao en polvo.
- 140 gr. de azúcar refinada.
- Una cucharada (de postre) de levadura en polvo.
- Sal.
- 40 gr. de mantequilla
- 1 huevo
- Una cucharada (de postre) de pasta de vainilla.
Para el glaseado:
- 250 gr. de azúcar glass.
- 80 gr. de mantequilla
- 20 gr. de té verde matcha en polvo (y un poco más para decorar).
- 35 ml. de leche entera
Elaboración: 1.- Ponemos las tres bolsas de té verde dentro de los 120 ml. de leche, en un recipiente con tapa, y dejamos infusionar al menos 4 horas. 2.- Mezclamos la harina, el cacao en polvo, la levadura, el azúcar, la sal y la mantequilla y batimos con varillas a velocidad media hasta que quede una masa granulosa. 3.- Retiramos las bolsas de té de la leche y la mezclamos con el huevo (batido) y la vainilla. Vertemos la mitad de esta mezcla sobre la masa. Cuando esté todo bien mezclado y sin grumos bajamos la velocidad y vamos añadiendo el resto de la leche y el huevo poco a poco. Batimos un par de minutos más. 4.- Precalentamos el horno a 170ºC. Ponemos los moldes de cupcakes en la bandeja. Los llenamos unos dos tercios con la masa y los horneamos 25 minutos. Enfriamos en rejilla. 5.- Vamos preparando el glaseado: batimos el azúcar glass (tamizada) con la mantequilla (a temperatura ambiente) y el té en polvo a velocidad media. Cuando esté bien mezclado bajamos la velocidad y vertemos la leche poco a poco. Subimos la velocidad y batimos 6 minutos más, hasta que quede una crema esponjosa. Rellenamos con ella una manga pastelera y decoramos los cupcakes cuando estén bien fríos, poniéndoles, al final, un poco más de té verde en polvo.