Esta propuesta viene de la mano de mi compi Laura y es que no tenemos remedio. La lejanía no nos impide estar en contacto (bendito whatsapp, jijiii) y somos débiles, muy débiles y caemos fácilmente en tentaciones y piques.
Los cupcakes de hoy son el resultado de unas de esas conversaciones whatsaperas y un pique de "¿has visto que idea tan mona para halloween?" "¿te atreves?" "me lanzo, ya tengo chuches terroríficas" y dicho y hecho.
Laura se lanzó y nos trae una bandejita como muestra y adelanto para la noche terrorífica que nos espera. Desde aquí os animo a prepararlos y sorprender a los comensales.
Ingredientes (para 12 cupcakes)
- 100 ml de aceite
- 200 g de azúcar
- 3 huevos grandes
- 200 g de harina
- 120 ml de leche
- 1 cucharadita y media de levadura química,
- 1 cucharadita de vainilla en polvo, pasta o esencia
Una tableta de chocolate blanco y media de chocolate negro.
Elaboración:Precalentar el horno a 180º.Mezclar el aceite con el azúcar. Agregar los huevos y mezclar.Tamizar la harina con la levadura y agregarla a la masa. Seguir batiendo. Añadir la leche y la vainilla y mezclar hasta que la masa sea homogénea.Colocar las cápsulas en un molde para que no se abran durante el horneado. Rellenar las cápsulas, por la mitad. Hornear unos 18-20 minutos a 180º.Dejar reposar los cupcakes, fuera del horno unos cinco minutos, y pasarlos a una rejilla hasta que se enfríen completamente. Para la decoración, derretir el chocolate con el microondas. El chocolate blanco derretirlo poco a poco, en intervalos de 30 segundos para que no se os caliente demasiado y se os estropee. Ir añadiendo trocitos y removiendo según calentéis.Con el chocolate negro no hay problema podéis derretirlo todo de una. En este caso también lo hice poco a poco para no pasarme con la cantidad.