La exploración espacial ha vivido recientemente un nuevo hito con la llegada de InSight a Marte, un planeta que por orden de cercanía al Sol se encuentra entre la Tierra y Júpiter. En artículos anteriores hemos hablado de estos planetas, y también de algunas lunas de Júpiter, pero nos habíamos dejado en el tintero a una de las más importantes: Ganímedes.
Como sabrán muchos de nuestros lectores Júpiter tiene un total de 69 lunas, una cifra enorme aunque comprensible, ya que se trata del planeta más grande del sistema solar. Este gigante de gas es considerado por algunos expertos como un proyecto de estrella fallido, un tema polémico que sin embargo no cambia el hecho de que es una pieza importante para la vida en la Tierra, ya que actúa como escudo natural contra cometas y asteroides.
En este artículo vamos a hablar de Ganímedes destacando diez cosas interesantes que te permitirán conocerlo un poco mejor. Puede que te preguntéis por qué hemos elegido a dicho satélite para dedicarle todo un especial, y la respuesta es muy sencilla: porque es una luna única que se mantiene como la más grande de todas las que orbitan alrededor de Júpiter, y también como la luna más grande de todas las que conocemos en el sistema solar, al menos de momento.
1.-Podría ser un planeta más
Ya hemos dicho que Ganímedes es grande, tanto que es considerada como la luna más grande de todo el sistema solar. Puede que ya supieras esto, que era muy grande, pero quizá no tenías claro hasta qué punto.
Ganímedes es más grande que Mercurio y solo un poco más pequeña que Marte. En este caso el tamaño sí importa, y es que si en lugar de orbitar alrededor de Júpiter lo hiciera alrededor del Sol podríamos haber considerado a este satélite como un planeta más del sistema solar.
¿Queréis números? Pues ahí van: tiene un diámetro de 5.268 kilómetros y una masa de 1,48 x 10^23 kg, lo que equivale a dos Lunas (terrestres).
2.-Tiene campo magnético
Es muy curioso y nos ayuda a entender por qué hemos dicho anteriormente que Ganímedes podría ser considerado como un planeta si orbitase alrededor del Sol. No solo es un cuerpo con un tamaño cercano al de Marte, sino que a diferencia de aquél sí que cuenta con su propio campo magnético.
Ganímedes también es el único satélite de todo el sistema solar que tiene su propio campo magnético, aunque debido al efecto de atracción que ejerce Júpiter sobre él y al impacto de su enorme campo magnético aquél queda reducido a un nivel mínimo.
Los expertos creen que ese campo magnético puede haberse creado debido a la convección que se produce dentro del núcleo de hierro líquido de Ganímedes.
Comparativa de tamaño de Ío, Europa, Ganímedes y Calisto (de izquierda a derecha).
3.-Es un cuerpo rocoso y tiene un océano interno
Ganímedes puede ser definido como un satélite similar a la Tierra en algunos aspectos. Es un cuerpo sólido, formado por silicatos y con un núcleo fundido rico en hierro, pero además tiene diferentes capas de hielo bajo su superficie.
Según los expertos presenta una estructura similar a la de la luna Europa, aunque con algunas particularidades. Bajo su superficie se extienden 200 kilómetros de capas de hielo que culminan en una última capa en forma de agua líquida. Sí, un océano, que según los expertos existiría gracias al calor que emana del núcleo.
La supuesta existencia de ese océano de agua salada ha disparado las hipótesis que apuntan a la posible existencia de un medio óptimo para soportar formas de vida simples, pero no hay nada confirmado de momento.
4.-Es un cuerpo frío, muy frío, y tiene casquetes polares
La temperatura media en la superficie de Ganímedes ronda entre los 113 y 183 grados bajo cero durante el día, pero puede llegar a medias de 193 grados bajo cero durante la noche.
Obvia decir que esas temperaturas son totalmente hostiles, así que es prácticamente imposible que exista vida en su superficie. Sin embargo, el frío extremo y su campo magnético han hecho posible la existencia de casquetes polares en este satélite.
Ganímedes se encuentra muy lejos del Sol y no tiene una atmósfera lo bastante densa como para ejercer una función protectora, dos claves que explican esas temperaturas tan extremas.
Ío, Europa, Ganímedes y Calisto.
5.-Tiene una atmósfera con oxigeno
Hemos dicho que Ganímedes se encuentra lejos del Sol y que no tiene una atmósfera muy densa, pero esto no quiere decir que no deba ser tenido en cuenta.
El Telescopio Espacial Hubble confirmó que dicho satélite tiene una atmósfera muy delgada, y que ésta contiene oxígeno, un elemento que se obtiene por el efecto que la radiación solar genera en el hielo que se encuentra en su superficie, ya que separa las moléculas de hidrógeno y de oxigeno.
Muy interesante, pero como dijimos es muy fina y no tiene lo necesario como para soportar vida. No, no llega ni de lejos al nivel de la atmósfera terrestre.
6.-Tarda siete días en dar una vuelta alrededor de Júpiter
Ganímedes orbita alrededor de Júpiter a una velocidad de 39.165 kilómetros por hora. Gracias a ello tarda poco más de 7 días (terrestres) y 3 horas en completar una vuelta completa a dicho planeta.
Sin embargo, este satélite está afectando por un profundo efecto de atracción, lo que hace que en todo momento solo muestra una misma cara visible a Júpiter.
A efectos comparativos en el tiempo que tarda Ganímedes en dar una vuelta completa a Júpiter otras lunas como Europa o Ío completan respectivamente dos y cuatro vueltas.
7.-Tiene regiones oscuras y regiones muy claras
La tonalidad que presenta Ganímedes es sin duda uno de los aspectos más atractivos de este satélite, y es comprensible ya que le confieren un encanto único y nos recuerda bastante a la Tierra.
Como dijimos en su momento la superficie de este satélite está compuesta principalmente de silicatos y hielo. El 40% de su superficie es oscura y presenta una gran cantidad de cráteres, lo que confirma el impacto continuado de asteroides, mientras que el 60% restante presenta un aspecto más claro y llega a mostrar patrones bastante delicados.
No está claro qué ha producido exactamente esta estructura tan peculiar, pero los expertos no solo se apoyan en el impacto de asteroides al que hicimos referencia, sino que también sugieren que el calor que emana el núcleo habría afectado a las capas de hielo de forma significativa con el paso de los siglos. Las zonas oscuras son las regiones más viejas de Ganímedes.
Luna, Ganímedes y Tierra.
8.-Se parece a la Tierra, más que Marte o Venus
Dentro del sistema solar tenemos tres grandes grupos de planetas que nos permiten hacer una organización básica pero eficiente: planetas terrestres o rocosos (Mercurio, Venus, Tierra y Marte), planetas gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y planetas enanos (Plutón).
Esa división confirma que los planetas rocosos comparten una base común, pero esto no quiere decir que sean parecidos. Venus es un infierno que nada tiene que ver con la Tierra, y Marte y Mercurio son dos bolas inertes con temperaturas y condiciones extremas.
Ganímedes también es un medio extremo, pero presenta puntos de encuentro con la Tierra: tiene campo magnético, una atmósfera con oxígeno, un océano líquido y restos de lava solidificada en su superficie que confirman la existencia de placas tectónicas (aunque puede que ya no estén activas).
9.-Fue descubierta en 1610 y llamada Júpiter III
Galileo Galilei descubrió Ganímedes el mismo día que descubrió las lunas Europa, Ío y Calisto, y fue nombrada como Júpiter III, un nombre que se mantuvo hasta que el matemático y científico alemán Johannes Kepler sugirió cambiarlo a Ganímedes.
Como curiosidad adicional el nombre de Ganímedes representa en la mitología griega a un bello príncipe troyano que se convirtió en el amante de varios dioses griegos, incluido el todopoderoso Zeus, quien se transformó en águila para secuestrarlo y llevarlo al monte Olimpo.
10.-Su formación se produjo por acrecimiento
Los expertos creen que Ganímedes se formó por un proceso de acumulación de gas y polvo que quedó después de la formación de Júpiter, el mismo proceso que siguieron otros cuerpos como Calisto.
Sin embargo, dado que Ganímedes se formó más cerca de Júpiter que Calisto, el gas residual y el polvo eran más densos, lo que significa que éste tuvo un proceso de formación acelerado que no debió ir más allá de los 10.000 años, una cifra sensiblemente inferior a los 100.000 años que tardó (aproximadamente) en formarse Calisto.
Ese menor tiempo de acrecimiento y la presencia de un material más denso hicieron que el calor generado por el acrecimiento no escapara, lo que ayuda a explicar la presencia de un núcleo metálico fundido, de las diferentes capas de hielo y del supuesto océano de agua líquida que esconde bajo su superficie.
Revista Ciencia
Sus últimos artículos
-
Un análisis revela nuevas luces sobre la biología molecular de la esquizofrenia
-
Cómo la actividad humana está alterando los ciclos de lluvias y sequías en la cuenca del río Amazonas
-
¿Cómo la desaparición de un calamar de la costa mexicana llevó a la huida de cientos de ballenas?
-
Super poderes geneticos 2 :Como pez en el agua