Es increíble el sabor y el olor que da la mezcla de especias llamada curry a los platos. A mí me gustan tanto de carnes y pescados como de verduras y legumbres.
La de hoy es una receta sencilla, que se prepara, incluso, con garbanzos cocidos de bote de cristal. Así no tardamos tanto tiempo en prepararla y el sabor no se ve alterado apenas.
Si no encuentras la leche de coco en tu supermercado puedes sustituirlo por nata líquida o por caldo de verduras.
¡¡Lánzate a un platazo lleno de sabor, olor y color!!
Para 4 personas:
- 400 g de garbanzos cocidos (un bote de cristal)
- 1 calabacín
- 1 cebolla o cebolleta
- 200 mL de leche de coco (o 1 brick pequeño de nata líquida)
- 1 cucharadita de curry
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- aceite de oliva
- 250 g de langostinos
- sal y pimienta
- cilantro fresco
Se pone un poco de aceite de oliva en una cazuela y se calienta. Se añade la cebolleta picada y el calabacín, lavado y sin pelar, cortado también en dados. Se salpimenta.
Se rehoga unos instantes. Se añaden los garbanzos cocidos escurridos y el curry en polvo.
Se remueve bien el conjunto y se deja cocinar unos instantes. Se incorpora la leche de coco. En este caso compré una leche de coco tailandesa y estaba muy espesa, así que parece más bien nata espesa que leche de coco:
Se rectifica de sal, se mezcla bien con la espátula y se deja a fuego no muy alto cinco minutos. Se añaden los langostinos pelados y se cocina el guiso otros cinco minutos. Si está muy espeso se añade un poco de agua o caldo de verduras.
Se sirve calentito con el cilantro recién cortado espolvoreado.