Este sábado 19 Septiembre se ha inaugurado la edición 2015 de la Oktoberfest, la celebración más popular y conocida de Alemania y cuyo origen se remonta al año 1810 durante el cuál tuvieron lugar las nupcias entre el Príncipe Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia y Hildburghausen. Los festejos tuvieron tal éxito y repercusión que desde entonces ha continuado creciendo hasta convertirse en una importante y multitudinaria celebración no solo en Alemania sino en muchos otros países del mundo.
Entre seis y siete millones de visitantes se esperan que se reúnan como cada año en Theresienwiese (Prado de Teresa) para la celebración de la popular feria.El alcalde de Múnich es el encargado de estrenar a las 12 en punto del mediodía el primer barril de cerveza de la Oktoberfest de este año en la que una vez abierto y al grito de #O 'zapft is! (Ya está abierto), todos los visitantes al reciento podrán satisfacer su sed en jarras de 1 litro de esta magnífica cerveza acompañando viandas típicas de Alemania como codillos asados, los famosos bretzel (receta aquí), el sauerkraut (col fermentada), y por supuesto salchichas (que se dice wurst en alemán, de ahí lo de Conchita Wurst, acordaros de la ganadora de Eurovisión 2014), muchas salchichas de todo tipo entre las que destaca la currywurst, una especialidad inventada en 1949 por la cocinera berlinesa Herta Heuwer quién utilizó el ketchup, la salsa Worcestershire y curry molido para elaborar una salsa especial que luego patentó y que en muy poco tiempo y servida sobre una salchicha laminada, se hizo muy popular tanto en la región de Berlín como en otras comarcas, aunque a día de hoy es conocida mundialmente.
Si os apetece visitar Múnich en estas fechas y acudir a la Oktoberfest, os diré que merece la pena llegar pronto para participar de cerca en los festejos, ya que es usual que los primeros visitantes más madrugadores estén por por el recinto a las 9 de la mañana para garantizarse los mejores asientos.
La Oktoberfest de este año se prolonga hasta el 4 de Octubre.
Las salchichas de este tipo se consiguen ya fácilmente en cadenas de hipermercados alemanas, en las que también se ponen a la venta las Nurnberger Bratwurst, una especialidad de la ciudad de Nüremberg y que también os recomiendo; son salchichas pequeñitas, de color blanquecino y muy, muy deliciosas gracias a las especias aportadas en su elaboración.
Os dejo mi versión de esta afamada salsa que junto a las salchichas y una buena guarnición, disfrutareís de un buen menú alemán sin necesidad de pisar tierras bávaras.************************************************4 salchichas tipo bratwurst300 gr de ketchup 1 cebolla finamente picada3 cucharadas soperas de vinagre balsámico de Módena2 cucharadas soperas de miel2 cucharaditas de curry1 cucharadita de jengibre molido Una pizca de cayena molida1 cucharada sopera de tomate frito3 cucharadas soperas de aceite de oliva1/2 cucharadita de azúcarUna pizca de sal************************************************Comenzamos pelando la cebolla y picándola lo más fina posible, yo he utilizado un picador eléctrico.
La llevamos a una sartén, donde a fuego suave y con el aceite de oliva, la caramelizamos añadiéndole el azúcar, el jengibre y una pizca de sal, durante 10-15 minutos aproximadamente.
Mientras se carameliza la cebolla, ponemos en un bol el resto de ingredientes, mezclando muy bien para que todo el conjunto se integre.
Una vez caramelizada la cebolla, la incorporamos a la mezcla del resto de ingredientes y volvemos a mover bien. Dejamos asentar un poco.
Ya solo nos queda freír a fuego lento y hasta dorarlas, las salchichas alemanas a las que previamente, hemos hecho cortes transversales con una separación de 1 cm entre ellos. Este tipo de salchicha se caracteriza por tener una envoltura más gruesa que al cocinarla a fuego lento y con solo unas gotitas de aceite queda muy crujiente al mordisco mientras el interior se mantiene jugoso. Para mi gusto son toda una delikatessen y una vez que las pruebas, no querrás comer otras.
En Alemania los puestos ambulantes de salchichas os darán la ración de currywurst en unos envases de cartón con los bordes ondulados y unas patatas fritas como guarnición a un precio aproximado de 1,50-2,00 €.
Servimos las salchichas cortadas en rodajas y acompañadas por supuesto del currywurst, de patatas fritas y ensalada.