Otra receta del libro Jerusalem de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi mencionado anteriormente en la entrada de las albóndigas de puerro y limón del que, como ya os dije, tomé muchas anotaciones y alguna que otra receta. A riesgo de que me llaméis cansina y repetitiva no puedo dejar pasar más tiempo sin publicar este cuscús con tomate y cebolla porque me ha resultado delicioso.
Es una guarnición excelente que le va bien tanto a la carne como al pescado aunque también lo puedes servir como como entrante o primer plato.
Resulta sencilla de preparar, no tiene complicación alguna. Si andamos apurados de tiempo podemos usar un bote de salsa de tomate preparada aunque yo recomiendo fervientemente invertir el poco tiempo extra que lleva prepararla en casa porque la diferencia se nota mucho en este plato.
Sin más, os dejo con la receta y os animo a que la probéis. Espero que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros.
Necesitamos
- 3 cucharadas de aceite de oliva suave
- 1 cebolla, finamente picada
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- 1 cucharadita de azúcar blanquilla
- 2 tomates maduros, pelados y troceados
- 150 grs de cuscús
- 220 ml de caldo de pollo o verdura
- 40 grs de mantequilla
- Sal y pimienta negra
Preparación
Comenzamos preparando una salsa de tomate y cebolla y, para ello, pochamos la cebolla en el aceite durante 5 minutos o hasta que comience a tomar color. Agregamos entonces el concentrado de puré y el azúcar, removemos y sofreímos durante 1 minuto. A continuación añadimos los tomates y salpimentamos. Dejamos cocer a fuego lento durante 5-6 minutos.
Una vez lista la salsa de tomate la trituramos con una batidora de mano dándole el punto que más nos guste.
Colocamos el cuscús en una fuente poco profunda y le añadimos el caldo hirviendo. Cubrimos la fuente con papel film y dejamos reposar durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo, retiramos el papel film y removemos con un tenedor para soltar el grano. Le añadimos la salsa de tomate y removemos hasta mezclar bien.
En una sartén de unos 22 cms de diámetro calentamos la mantequilla y, una vez derretida, echamos sobre ella el cuscús. Lo repartimos de manera uniforme por toda la sartén y aplastamos suavemente con el dorso de una cuchara o tenedor.
Cocemos a fuego bajo durante 12 minutos, con la sartén tapada para que no pierda jugosidad. De vez en cuando movemos la sartén para que no se pegue al fondo. Por último, subimos el fuego al máximo y cocemos 2-3 minutos más. Con esto queremos que la base se tueste y quede crujiente pero hay que tener cuidado para que no se queme.
Como si de una tortilla española se tratara, colocamos el plato en el que vayamos a presentar el cuscús sobre la sartén, le damos la vuelta de modo que la parte crujiente quede en la superficie y servimos inmediatamente.