Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de julio nos invita a preparar: BAKED ALASKA. El Baked Alaska es una combinación perfecta entre helado, merengue y bizcocho, un postre con el que sorprenderéis a vuestros comensales.
Este postre también es conocido como Tortilla Nourega, tortilla sorpresa o glace au four, consiste en un helado colocado sobre una lámina de bizcocho o de pudin de navidad que se cubre de merengue y se gratina. El merengue hace de aislante y consigue que el calor del horno no derrita el helado.
El nombre de Baked Alaska se lo dio el chef francés del Restaurante Delmonico’s de Nueva York, Charles Ranhofer, que en 1867 creó esta tarta para celebrar la adquisición de Alaska por parte de Estados Unidos, en la que el merengue imitaba a la nieve de esta isla. Tanto el nombre de Baked Alaska como el de Tortilla Noruega eluden al frío y la nieve de estas dos zonas.
Tenía algunos factores en contra como la falta de tiempo (como siempre) y que nunca he preparado merengue. Pero el resultado final me sorprendió gratamente, el merengue me quedó perfecto de textura y de dulzor. Es más, pienso repetir y hacer hojaldre con merengue para la familia un día de estos.
¡Si os gusta el merengue y el helado, este postre os encantará!
Baked Alaska
Receta proporcionada por Whole Kitchen y modificada por mí. Cantidades calculadas para 2 personas.
Ingredientes para el bizcocho: 30 gr. de mantequilla 60 gr. de harina, más extra para espolvorear. una pizca de sal 2 huevos 65 gr. de azúcar blanquilla (normal) 1/2 cdta. de extracto de vainilla
Ingredientes para el relleno: 2 cucharadas de mermelada de cereza (en la receta original era 150 gr. de fruta) 1 cda. de azúcar glas, al gusto 3 bolas de helado de crème brûlée de Carte d'Or
Ingredientes para el merengue 100 gr. de azúcar blanquilla (normal) 2 claras de huevo a temperatura ambiente.
Precaliente el horno a 180ºC. Engrase el molde. Recubra la base con papel de horno engrasado y espolvoree con harina el fondo y los lados. Vuelca el molde para eliminar el exceso de harina. Tamiza la harina con la sal. Derrita la mantequilla en una cazo y déjela enfriar. Mezcle los huevos con una batidora eléctrica unos segundos, añádales el azúcar y bata unos 5 min. hasta que la mezcla blanquee y espese. Añada el extracto de vainilla.
Incorpore la harina a la mezcla de huevo, por etapas y tamizándola. Añada la mantequilla derretida ya fría. Vierta la mezcla en el molde. Hornee de 30 a 40 minutos. Pase un cuchillo por el borde y desmolde sobre una rejilla. Retire el papel y deje enfriar.
Incorpore el azúcar glass. Para el merengue, caliente el azúcar con 125 ml. de agua en un cazo, hasta disolverla. Hierva hasta lograr un almíbar a punto de bola dura: para probar, retire el cazo del fuego, tome una cucharadita de almíbar y déjela enfriar uno segundos, al tomar el almíbar entre sus dedos indice y pulgar debe poder formar una bola. Verifique, además si el almíbar registra 120ºC en un termómetro para azúcar (yo este paso me lo salté porque no tengo termómetro). Bata las claras a punto de nieve, viértales el almíbar caliente, batiendo 5 min hasta que el merengue esté frío y firme.
Unte con mantequilla una fuente refractaria. Retire el helado del congelador y déjelo ablandar. Cuando la base esté fría córtela horizontalmente en dos capas, con un cuchillo de sierra. Use una capa como base y la otra para hacer migas en el robot. Pase las migas a un cuenco y mézclalas con 250 ml de puré de frutas. Esparza el puré restante de frutas sobre la base de bizcocho.
Saque bolas del helado y forme una capa sobre la base, y luego otra. Alise las capas de helado. Cubra la superficie del helado con la mezcla de migas de fruta.
Yo directamente puse una capa de helado sobre el bizcocho, luego la mermelada y otra capa de helado.
Con una cuchara metálica extienda el merengue encima. Trabaje con rapidez, pues el helado debe estar firme antes de hornear. Esparza el merengue por encima y los lados para cubrir por completo y séllelo contra la fuente para aislar el helado.
Lleve al congelador durante 2 horas.
Precaliente el horno a 220º C. Retire el postre del congelador, espolvoree con azúcar y déjelo reposar 1 min. Hornee de 3 a 5 min, hasta dorarlo. Podéis también optar por dorar el merengue con un soplete en vez de hornearlo. Sirva de inmediato.
El paso a paso: