Dallas Buyers Club
Título original: Dallas Buyers Club
Año: 2013
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Director: Jean-Marc Vallée
Guión: Craig Borten, Melisa Wallack
Música: Varios
Fotografía: Yves Bélanger
Reparto: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Jared Leto, Steve Zahn, Dallas Roberts, Denis O'Hare, Griffin Dunne, Kevin Rankin, Lawrence Turner, Jonathan Vane
Productora: Focus Features / Truth Entertainment / Voltage Pictures / R² Films / Evolution Independent
En la ciudad de Dallas en 1985, el homófobo y drogadicto vaquero Ron Woodroof (Matthew McConaughey) es diagnosticado con sida y se le dan treinta días de vida. Aislado de sus amigos y de la comunidad, comienza a consumir AZT, una droga aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos que está legalmente disponible en los Estados Unidos, la cual lo lleva al borde de la muerte.
Basado en los últimos años de Ron Woodroof y sus ganas de vivir, el director de La reina Victoria, Jean-Marc Vallée nos presenta un magnífico bio-picture. El guión co-escrito por Melisa Wallack (Mi vida es una ruina) junto a Craig Borten, que entrevistó al propio Woodroof un mes antes de su muerte, accediendo a sus diarios personales que le sirvieron para escribir diez borradores del guión.
Poco después de morir Woodroof en 1992, empezó a gestarse el proyecto y después de tres intentos a lo largo los años venideros, con candidatos a la dirección como Tobe Hopper, Marc Foster y Craig Gillespie y actores tan interesantes como Woody Harrelson, Brad Pitt y Ryan Gosling para el papel de Woodroof, por distintos motivos, el intento siempre acabó en fracaso. El tercer intento se data en 2008, y de llevarse a cabo, hubiera recaido sobre Gillespie y Gosling. Pero unas funestas negociaciones hicieron que fueran, finalmente, Jean-Marc Vallée y Matthew McConaughey los contratados para llevar a cabo la producción, no absenta en su cuarto intento, de diversos retrasos al inicio del rodaje que hicieron peligrar, una vez más, la película.
Los actores que optaron para interpretar a Woodroof, son muy buenos, pero cuando terminas de ver la película de Vallée y McConaughey, uno se alegra de que el proyecto se haya demorado tantos años en su realización. La elección de Matthew McConaughey para el papel de Woodroof no podría haber sido más acertada, su interpretación engrandece el conjunto de una forma abrumadora.
El actor ha realizado ha dado un giro importante en su carrera, y en un giro de 360 grados ha presentado un cambio de registro bastante importante. Parece haber decidido abandonar la comedia romántica que le había encasillado en películas como Los fantasmas de mis ex-novias o Como perder a un chico en 10 días, pasando a realizar unos papeles de notable complejidad, incluso, en el género de la comedia con su pequeña escaramuza en El lobo de Wall Street, muestra un talento brillante.
McConaughey ha evolucionado y se embauca en papeles de fuerte carga interpretativa en el género dramático con personajes muy carismáticos, a los que interpreta de una manera asombrosa y con una credibilidad casi inaudita. En 2011 me sorprendió gratamente con Killer Joe, pero después de verlo en la miniserie True Detective interpretando al detective Rush Cohle, uno se queda con ganas de ver al actor interpretando el mismo tipo de personaje.
Y aunque, en Dallas Buyers Club las diferencias son distinguidas entre ambos personajes, el film nos brinda esa oportunidad de volver a un personaje tan demacrado física y moralmente. Su caracterización es lo más parecido al personaje de la serie que -quizás- veremos en mucho tiempo, incluso mucho más transgresora. Aun alejándose del detective interpretado en la serie, veremos ciertos paralelismos visuales que nos resultarán especialmente familiares. Un tipo de personaje, que toca fondo por un u otro motivo, y que a Matthew parece dársele realmente bien.
Entre las numerosas nominaciones y premios a maquillaje o mejor película, sus mayores elogios han caído sobre sus protagonistas, con el mejor actor principal (McConaughey) y mejor actor secundario, que recae sobre Jared Leto (American Psycho).
Estos últimos cinco años Leto parece haber estado bastante ocupado con su grupo de pop-rock, 30 seconds to Mars. Desde Las vidas posibles de Mr. Nobody en 2009, el actor no se ponía delante de una cámara de cine, pero su vuelta ha sido muy elogiada, y es que su interpretación de Rayon bien lo merece.
Ambos actores bordan espléndidamente sus papeles, y más que merecer, se han ganado a pulso los numerosos premios y nominaciones con los que se han alzado victoriosos, de los cuales, habría que destacar el Oscar a mejor actor principal y mejor actor secundario y el Globo de Oro en las mismas categorías. Además de valorar la credibilidad en su interpretación, su transformación fisica es muy plausible, con una pérdida considerable de peso, 24 kg para McConaughey y 14 kg para Leto, y eso se nota en unos resultados más que creíbles en la pantalla. No igualan a los 28 kg que perdió Christian Bale para realizar El maquinista, pero el esfuerzo no tiene nada que envidiar al Batman más famoso de la historia del cine.
Jennifer Garner está correcta como la Doctora Eve, aunque, la actriz se ve eclipsada por ambos actores, McConaughey y Leto, sobre todo por el primero, que acapara toda nuestra atención como espectadores. Poco puedo decir a favor de Garner, pues mis conocimientos se limitan a su papel de Elektra en Daredevil, un personaje que dista mucho de lo que la actriz puede y ofrece en una historia tan bien construida como ésta. Atrápame si puedes, es mi segunda referencia, pero la vi una vez hace años y no recuerdo su papel secundario, de todas maneras, es insuficiente para valorar las dotes de la actriz que demuestra con solvencia a pesar del mencionado eclipse por parte de los dos actores masculinos.
El personaje de Ron Woodroof goza de una fuerte personalidad muy bien ejecutada por McConaughey en cada tipo de escena, desde las más trágicas a las más esperanzadoras. Su evolución y su manera de ver las cosas a medida que avanza el film, es un aleccionamiento de como el ser humano puede adaptarse a las circunstancias más extremas, cambiando radicalmente su forma de pensar y de actuar ante la vida y los demás seres humanos.
Por mencionar algo negativo del film, sin dejar de resultar interesante, éste sufre una caída de intensidad emocional en su tramo final al acercarse al cine judicial. Una parte del film, que salvando ciertas distancias puede recordar a Destellos de un genio, película basada en hechos reales que relata como Robert Kearns, el inventor del limpiaparabrisas intermite, luchó contra las leyes de patentes automovilísticas de Ford y Chrysler, de la misma forma que Ron Woodroof luchó contra las leyes de empresas farmacéuticas.
La banda sonora compuesta por distintos artistas, como T-Rex, Kenny Rogers o 30 seconds to Mars (la banda de Jared Leto) entre muchos otros artistas, completan adecuadamente la genial dirección de actores y el asombroso apartado artístico, más que notable en todos sus aspectos: recreación de escenarios, apartado sonoro, maquillaje, fotografía etc. Todo ello con un ajustadísimo presupuesto de cinco millones y medio de dólares, que demuestra otra vez, que dónde hay talento no hace falta un desorbitado presupuesto.
Dallas Buyers Club es un film que funciona muy bien por recomendación directa. En mi caso, de no ser así, probablemente nunca hubiera tomado el interés necesario en tan interesante toma de contacto con mi reproductor Dvd. Muy recomendable para el público sin prejuicios homófobos ni morales, y que se encandile fácilmente con el drama.