A David Doubilet lo conocí mucho antes de saberlo. Las primeras veces que vi sus fotografías, yo era apenas un niño, y recuerdo haber pasado maravillado las páginas de las enciclopedias y de los números de National Geographic en los que aparecían sus extraordinarias imágenes de tortugas marinas. Y hace unos días, paseando por la Web, me encontré de nuevo con estas fotografías, sólo que esta vez tenían nombre y apellido. La fotografía subacuática es un arte difícil, pero que merece la pena. Segun lo que me han dicho algunos fotógrafos en persona, hay dificultades técnicas en lo que se refiere a encuadre y luz, que se suman a las muchas otras que ofrece, de por sí, la fotografía de naturaleza. Y, sin embargo, existen hombres como Doubilet, que son capaces de lograr un milagro. ¡Y de qué manera! No sólo se trata de la vida que sudan las criaturas que inmortaliza en imagen, sino también de los ángulos y perspectivas que logra imprimir a ésta, y que dotan a la fotografía de un verdadero movimiento. El resultado es acojonante: más que ante una fotografía, sentimos que estamos frente al vidrio de un acuario. Y no: no exagero. Tiburones, tortugas marinas, morenas, focas, pulpos, peces de todas las especies y tamaños, arrecifes de coral, medusas... el menú de David Doubilet es variado, y se especializa en los frutti di mare. Para conseguir un efecto especial y personal, sin embargo, él mismo metió la cuchara en los equipos con los que trabajaba, y desarrolló la "split lens camera" (o cámara de lente dividido, creo que le llaman en español), con la que pudo obtener dos puntos de enfoque distintos y, por ende, la posibilidad de tomar fotografías por encima y por debajo del agua al mismo tiempo. La lista de fotógrafos subacuáticos es muy larga, y no son pocos los buenos. Sin embargo, hablar de Doubilet implica llevar el asunto un poco más lejos, porque de lo que estamos hablando es de un verdadero genio, de alguien que sabe cómo hacer de una imagen una obra maestra. Yo he tenido la suerte de rescatarlo del baúl de mi infancia. Ahora, espero poder compartir esta belleza.