Llevo ya otro par de noches sin parar trabajando en el Telescopio Anglo-Australiano con el instrumento 2dF/AAOmega, del que he hablado recientemente por aquí, documental incluido. Este cacharro ha estado fuera del telescopio por casi dos meses, y me ha tocado a mí (por primera vez) realizar las observaciones de afinado del apuntado y puesta a punto (vamos, que sepa el telescopio y el robot en qué posición el cielo están). Para esto se necesita más de media noche, aunque luego otros muchos ajustes se pueden hacer durante el día. Desgraciadamente, para cuando ayer terminé de hacer el procedimiento (incluyendo actualizar la guía, que está algo desfasada) y comenzaba las observaciones de servicio (=proyectos cortos de 2-6 horas para los que el astrónomo que los solicita no está físicamente haciendo las observaciones, sino que las hace un astrónomo de soporte del telescopio, como yo soy ahora), llegaron las nubes... y así estamos desde entonces. Hoy estoy dando soporte a dos astrónomos españoles, y los tres esperamos ansiosos a que se vaya la nube y podamos abrir, con el instrumento más o menos preparado.
En fin, una vez soltada la parrafada que interesará posiblemente a pocos (a ver, por si no lo he dicho, el blog también me sirve a nivel personal a apuntar lo que estoy haciendo para así luego recordarlo en el futuro), aquí os paso la imagen del asteroide 4 Vesta obtenida por la sonda estadounidense Dawn, que significa Amanecer en castellano.
Visión del asteroide 4 Vesta el 9 de julio de 2011, desde una distancia de 41 000 km, obtenida con la sonda Dawn de NASA. La resolución de la imagen es de 3.8 kilómetros por píxel. Las anotaciones corresponden a Ken Kremer siguiendo esta historia de Universe Today. Según muestra la imagen, Vesta posee muy cerca de su polo sur el claro indicio de una antigua colisión. Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA.
Otra imagen de Vesta aparece hoy como Imagen Astronómica del Día (APOD 19 de julio de 2011). Por supuesto, nunca habíamos visto la superficie de este asteroide, el segundo mayor en tamaño y con una masa del 9% de todos los asteroides juntos. Vesta es el más brillante de todos los asteroides del Sistema Solar, incluso en sus mejores momentos podría verse a simple vista desde Tierra. Como vemos, nos encontramos ante otro mundo repleto de cráteres de impacto, muchos de ellos antiquísimos, que darán información sobre la propia formación del Sistema Solar. Algunos científicos incluso consideran que Vesta correspondería con un protoplaneta que nunca se llegó a terminar. Desde 1996, gracias a datos del Telescopio Espacial Hubble, se sabía que Vesta posee un enorme cráter de impacto cerca de su polo sur, con un tamaño superior a 400 km y con una edad superior a los 1000 millones de años. En efecto, las tomas de Dawn muestran este cráter.
La sonda Dawn se lanzó en septiembre de 2007 y ha estado viajando a Vesta desde entonces. El pasado 16 de julio se consiguió por primera vez en la Historia que una nave se coloquese en órbita alrededor de un asteroide: es lo que está haciendo Dawn alrededor de Vesta, orbitándolo y estudiándolo a una distancia media de 16 000 km. Permanecerá allí durante un año o así, cuando partirá de camino al planeta enano Ceres.