Revista Arte

Dawson City Frozen Time: El olvido como cine

Por Androsmalv
Dawson City Frozen Time: El olvido como cine
"No deja de ser simbólico que ese gigantesco edificio llamado cine y que todos conocemos, se haya fundado sobre un material altamente combustible y autodestructible como el nitrato de celulosa." (Tudurí, 2011)

Decir que Dawson City Frozen Time, es un documental, queda corto en su definición, porque este trabajo audiovisual de Bill Morrison, experto en el found Footage o metraje encontrado se termina convirtiendo en arqueología de la imagen, en recuperación de fantasmagorías cinematográficas consumidas por el tiempo, pero a la vez es la obra  de un artista que encuentra en la degradación del tiempo el sustrato para sus trabajos. Morrison que no es la primera vez que aparece en este blog, es un artista plástico devenido en cineasta, que utilizando muchos de los planteamientos  y  diálogos del arte, los apropia al contexto audiovisual tanto en su forma como en su contenido, marcando una idea de la perdurabilidad del material (cine)fotográfico congelado en el tiempo, como la metáfora más afortunada de este sustrato como lo es  la re-lectura del tiempo, tanto histórico como narrativo. Son varios los largometrajes del nacido en Chicago, recopilados en catálogos de museos o salas alternas, mediadas entre el videoarte, lo experimental y las narraciones documentales, pero con ese hálito poético  que el found footage manifiesta en su propia estructura; igualmente, es inevitable percibir que la degradación o la ruina del material conforme  otra lectura, una nueva  visión no sólo del tiempo real sino del cinematográfico, ese que congela para la "eternidad" la vida, como al final fueron encontrados los rollos, cintas, películas que vemos en Dawson City Frozen Time.
Dawson City Frozen Time: El olvido como cine

Estructurada como un híbrido de géneros y formas, donde lo documentativo, poético, "memorístico" y arqueológico nos acerca a la ciudad de Dawson, ciudad que con sus particularidades, llega a crear su propia historia del cine así como sus olvidos, igualmente, las complejizaciones del nacimiento de una nación, como lo es la norte americana, Estados Unidos y Canadá, y su no tan romántico origen, en el que nos enteramos de los primeros negocios de la familia Trump, donde la prostitución e ilegalidad fueron parte de sus ingresos además, vislumbramos esa capacidad de Morrison de detener el tiempo, como metáfora del pasado, el olvido y la memoria, donde las canchas de hockey convertidas en congeladores del tiempo, fue donde se descubrieron las latas y películas de nitrato que van a ser parte de este trabajo audiovisual.La labor de Morrison, además de recuperar y conservar dichos materiales, va más allá de un único contexto, el cineasta se vale de conceptos o prácticas propias de las narrativas supercut, al encajar fragmentos de películas de Chaplin o relacionadas a la época para ubicarnos espacial, temporal y contextualmente a Dawson, la "fiebre del oro" y otras situaciones que confluyen la memoria, lo histórico y anecdótico. Pero tampoco se puede dejar de lado, ese ideal de la "degradación del sustrato" como animación - animation- y materialización del tiempo, el olvidado, el presente y el fílmico. Como escribíamos líneas más arriba, morrison, como artista plástico aplica el concepto en la misma lógica de la práctica.Dawson City Frozen Time: El olvido como cine
Otro punto importante en la obra de Morrison, es a quien selecciona para hacer la música de sus películas, para esta ocasión, el papel recae en Alex Somers, músico de Sigur Ros, quien le imprime ese tono poético, melancólico peor no ajeno a la esperanza, propia del trabajo del estadounidense como del músico islandés. Esas notas minimalistas pero expresivas son las que mejor encauzan la forma de la obra, que tiene tanto de histórico, historiográfico como de lírico y aurático, en los conceptos de Benjamin. Dawson City Frozen Time, es una obra que se puede o se debe disfrutar como experiencias individuales, la visual como congelamiento del tiempo y la memoria, así como la sonora, en su sensibilidad. Un gran trabajo de Morrison, que más que un documental es expresión de la memoria, la de una nación, pueblo y del mismo cine, que como se anota en algunas de las sinopsis, es la reunión de más de 500 películas aparentemente pérdidas, que al ser recuperadas por algún poblador local, se van a transformar por obra y gracia de Morrison,en la extraña historia de un pueblo olvidado, de un cine olvidado y de otros olvidos convertidas en imágenes en movimiento.   Zoom in: Nominada en diversos festivales de este tipo de producciones.Montaje Paralelo: Final Cut (2012) - Found Footage


Volver a la Portada de Logo Paperblog