De Barcelona a Suiza [Entrevista]

En esta nueva entrevista, charlamos un rato con Eva Ferrer, una compañera de Barcelona que actualmente trabaja en Suiza para una empresa internacional que fabrica y comercializa lentes intraoculares fáquicas. Vive en la capital, Berna, y ejerce allí desde enero del 2019. Anteriormente vivió en su ciudad natal, donde se graduó en Óptica y Optometría en el año 2016 en la Universitat Politècnica de Catalunya, y posteriormente estudió el Máster en Ciencias de la Visión en la misma Universidad, compaginando su trabajo en una óptica con las prácticas del Máster.

Esta entrevista es diferente a todas las que he publicado en el blog hasta la fecha, ya que es la primera que hago a una compañera cuyo trabajo no es puramente clínico, es decir, en los sitios más habituales como ópticas o clínicas oftalmológicas. Esto sirve para demostrar que nuestra carrera tiene un gran número de salidas laborales, y que nuestro título tiene mucho más valor y potencial del que podamos pensar más allá de las fronteras españolas.

— Tras la breve introducción, cuéntanos más sobre el lugar donde trabajas y tu posición allí. ¿Qué labor y funciones desempeñas en tu trabajo?

Actualmente estoy trabajando en el departamento de Clinical and Medical Affairs de una empresa internacional que fabrica y comercializa lentes intraoculares fáquicas.

Es difícil definir un día en mi trabajo, pero se podría resumir en 3 áreas básicas. Una sería la realización de formaciones para diferentes audiencias, ya sea tanto internamente para la empresa como externamente a los encargados de formar a los cirujanos en un futuro, staff de las clínicas, etc. Otra rama sería la de responder a consultas básicas sobre la lente o indicaciones. Una de las otras funciones (que ha cambiado mucho debido a la pandemia) es atender a congresos internacionales relevantes para poder estar al día de lo que se va publicando o bien organizar eventos clave con diferentes expertos.

— ¿Cómo encontraste tu trabajo actual y cómo fue el proceso de selección hasta que te contrataron?

De hecho, recibí la oferta a través de LinkedIn (así que recomiendo a todo el mundo que tenga su perfil bien actualizado). En ese momento estaba en busca de trabajo y como siempre había querido aventurarme a vivir en el extranjero no dude en saber más de la posición.

Primero hice entrevistas con una empresa de selección del Reino Unido, y ya después me pusieron en contacto con la empresa en la que trabajo actualmente e hice varias entrevistas telefónicas y una presencial en Suiza con los gastos cubiertos. El proceso fue largo, unos 3 meses, pero mereció la pena.

Finalmente empecé a trabajar en enero del 2019 y tuve la suerte de poder estar en un apartamento a cargo de la empresa durante un mes hasta que encontrara mi propio piso o habitación.

«Creo que todo el mundo, si tiene la oportunidad, debería tener la experiencia de vivir en el extranjero»

— Para vivir y trabajar en Suiza ¿tuviste que convalidar tu título español o hacer algún trámite especial por ser otro país? Si es así, ¿fue complejo el proceso burocrático? 

En mi caso no tuve que convalidar mi título español ya que no estoy en contacto con pacientes. Lo que sí que es necesario en Suiza es aplicar a un permiso de residencia. Sin ese permiso no puedes buscar piso, abrir una cuenta bancaria, tener seguro médico, etc. Básicamente todos los pasos administrativos que cualquier persona necesita para asentarse en un país.

Tengo que decir que es un proceso fácil si ya tienes contrato de trabajo y siendo europeo, claro. Los tres tipos de permiso de residencia estándar en Suiza para ciudadanos de la UE/EFTA son:

– Permiso L, o de corta duración (hasta 1 año).

– Permiso B (cuando el contrato es para más de 1 año) el cual se va renovando automáticamente hasta los 5 años, siempre y cuando mantengas el trabajo.

– Permiso C, o de larga duración que recibes al cabo de 5 años.

En el caso de no tenerlo puedes estar hasta 3 meses en Suiza para buscar trabajo sin necesidad de tener el permiso de residencia (cosa que veo muy difícil debido a que la vida en Suiza es cara).

— En cuanto a condiciones laborales (sueldo, días de trabajo por semana, trabajar en festivos, vacaciones…), ¿cómo lo valoras? ¿Estás contenta en ese aspecto?

En cuanto a sueldo es imposible comparar ya que la vida en Suiza es más cara, como bien es conocido. Pero sí tengo que decir que, si eres una persona sola sin personas a cargo, los sueldos suizos estándar dejan mucho más margen a final de mes en comparación a los sueldos estándar de España.

Respecto al horario de trabajo, es completamente diferente al que puedes tener en una óptica o clínica, pero esto viene dado por el tipo de trabajo en sí, siendo más de oficina y no tanto por el país. En general estoy muy contenta con los horarios, el no tener que trabajar los sábados se agradece la verdad.

— Dada tu experiencia laboral en España, y aunque las comparaciones son odiosas, ¿cómo compararías tu trabajo en Suiza con el que ejercías en España? ¿Con cuál te quedas?

En España tuve la oportunidad de trabajar tanto en óptica como en clínica, y es un cambio muy grande el dejar de estar en contacto con los pacientes a diario y ejercer la optometría clínica, sin duda.

Evidentemente depende mucho de la persona, pero yo estoy muy contenta con mi posición actual, creo que te da la oportunidad de ver la optometría desde el punto de vista de la industria médica y tengo la sensación de que estoy aprendiendo mucho, ya sea en aspectos clínicos o en competencias más transversales, como el presentar delante de diferentes audiencias o el aprender a trabajar en un entorno internacional (en mi departamento todos somos extranjeros).

En mi opinión, creo que todo el mundo, si tiene la oportunidad, debería tener la experiencia de vivir en el extranjero ya que te enriquece mucho personalmente y sales un poco de tu zona de confort, y de eso siempre se aprende.

— ¿Te gusta vivir en Suiza? Háblanos de cómo es la vida allí, su cultura, y qué se puede hacer.

Suiza en general es muy diferente a España. Los suizos (siempre hay excepciones, claro) son mucho más cerrados que los españoles y la integración es difícil, a pesar de que un 25% de la población suiza es inmigrante.

Yo la verdad que me relaciono en un entorno más internacional, pero también he tenido la suerte de conocer suizos encantadores y con mucho interés por otras culturas.

Suiza es conocida por ser un país multilingüe, teniendo 4 lenguas oficiales (francés, alemán, italiano y romanche). En las áreas alemanas de hecho la gente no habla el alemán que todos conocemos, sino el “alemán suizo”. Yo estoy aprendiendo alemán ahora pero incluso alemanes nativos no los entienden cuando hablan o les cuesta mucho.

El problema es que el alemán suizo no tiene una gramática estandarizada y varía según el cantón del país en el que te encuentres. Por ejemplo, el alemán suizo que hablan en Berna se diferencia bastante del que se habla en Zúrich. Dificultando así, la integración de los extranjeros. El proceso que todo extranjero debe hacer es, primero aprender alemán y ya después tomar cursos de alemán suizo.

Otro punto negativo respecto al idioma es que no les gusta nada hablar alemán e incluso a veces prefieren cambiar al inglés antes de hablarlo, cosa que no ayuda mucho si estás en el proceso de aprender el idioma.

Dejando lo “negativo” que puede tener Suiza…vamos a hablar de los puntos fuertes. Primero, aquí siempre tienes la sensación de que todo funciona, la gente es ordenada, no se respira el caos que quizás se pueda vivir en Barcelona y no tienes sensación de inseguridad en la calle (la gente, especialmente mujeres, que vivan en grandes ciudades de España me entenderán).

Segundo, la naturaleza. Para mí, viniendo de Barcelona, es una gran ventaja el poder estar andando por la ladera de un río a 20 minutos a pie desde mi casa. De hecho, cuando voy a Barcelona eso lo echo de menos. Obviamente si eres una persona a la que le guste la montaña este es tu país. Tener la oportunidad de llegar a los Alpes tras una hora en tren no tiene precio, y las montañas se pueden aprovechar todo el año, ya sea esquiando en invierno o haciendo rutas de senderismo cuando el clima ya es más cálido.

Y por último, el transporte público. Si no tienes coche o no te gusta conducir, este también es tu país. Los trenes son puntuales, te informan en cada momento si hay algún retraso (incluso a veces si son solamente un par de minutos) y la red de transporte público es muy amplia, pudiendo así llegar a todos los sitios sin necesidad de conducir.

— Suiza es conocida por ser bastante cara, o al menos esa es la percepción que se tiene desde España. Sabiendo esto, con tu sueldo actual, ¿puedes vivir dignamente y tener suficiente para poder hacer lo que más te gusta y poder visitar a tus seres queridos?  

Suiza es muy cara, sí. Un apartamento para una persona en Berna, por ejemplo, puede costar unos 1400 francos suizos (1300€ al cambio), el seguro médico básico unos 350 por mes (325€), más las facturas si decides ir al médico, y 100 en comida a la semana (93 €). Aparte de la electricidad, internet, abonos de transporte, ocio, etc.

A pesar de eso, y según mi experiencia (entiendo que dependiendo del trabajo varía mucho), creo que la proporción de gastos con el salario es menor que en España, o al menos en ciudades como Barcelona o Madrid, dónde la mayor parte de tu sueldo se va en el alquiler.

En definitiva, no me puedo quejar.

«Recomiendo a todo el mundo que tenga su perfil de LinkedIn bien actualizado»

— Cuéntanos tu mejor y peor experiencia hasta el momento, tanto en lo personal como en lo profesional, desde que vives en Suiza.

Lo mejor que me ha pasado hasta el momento diría que ha sido:

– Crecimiento profesional en muchos aspectos, pero, sobre todo, personal tras vivir en el extranjero y enfrentarte a muchas situaciones nuevas fuera de tu país.  

– Tener la oportunidad de viajar mucho (antes de la pandemia) gracias a mi trabajo. Ahora que no se puede es cuando más me doy cuenta de lo afortunada que era.

– La experiencia de aprender un idioma nuevo desde cero. Ver que poco a poco vas avanzando es muy gratificante.

Y lo peor:

– Lo difícil que es integrarte en un país como Suiza sin hablar el idioma.

– Debido al alto coste de vida de Suiza poca gente puede venir a verte. Por ejemplo, el tren ida y vuelta desde el aeropuerto de Zúrich a Berna cuesta 110 francos suizos (alrededor de 100€) y moverte en general por el país en tren es caro.

– Sin lugar a dudas lo peor ha sido la pandemia del COVID-19. No poder viajar más, cambiar la forma de trabajar, estar meses sin ir a la oficina y todo lo que conlleva esta situación. Aunque tengo que decir que en Suiza tuvimos suerte y nunca hemos tenido un confinamiento domiciliario como en España.

— De Suiza a España no hay mucha distancia en avión, pero, ¿cada cuánto vas a España normalmente? 

Antes de la pandemia solía ir una vez cada 2-3 meses o incluso antes por un par de días. Barcelona solamente está a una hora y media en avión y hay conexiones en los 3 aeropuertos de Suiza (Ginebra, Zúrich y Basilea) así que es muy factible el ir solamente para un fin de semana.

Obviamente con la pandemia todo ha cambiado, pero he tenido la suerte de poder ir tres veces este año (una vez fue justo antes que la pandemia empezara).

— Ahora que vives en otro país, nombra las 3 cosas que más echas de menos de España y las 3 que menos.   

Lo que más echo de menos de España es:

– Tener a mi gente cerca y hablar catalán. Aquí en Suiza tengo amigos de diferentes regiones de España, pero ninguno catalán.

– La espontaneidad de los españoles en general. Los suizos se suelen planificar con bastante antelación, aunque siempre hay excepciones, claro.

– El mar. Esto es curioso porque viviendo en Barcelona podía estar semanas sin ir a verlo, pero al menos tienes la sensación de que está ahí.

Y no podía faltar la tortilla de patatas… mira que lo intento, pero no me queda igual que la que cocinan mis padres.

Lo que menos echo de menos de España:

– La inseguridad o respeto al volver a casa de noche, o a los queridos “carteristas” de Barcelona.

– El ruido. Al llegar a Berna, la ciudad me parecía demasiado tranquila pero ahora cuando voy a Barcelona noto muchísimo más la contaminación acústica que hay.

– La de pocas zonas verdes que hay en Barcelona ciudad. Es un lujo poder salir a andar un domingo por la mañana por la naturaleza o el río a tan solo 20 minutos de casa.

Gracias Eva por tu amabilidad e interés mostrado por contarnos lo que haces en tu trabajo en Suiza. Sin duda servirá para que otros compañeros encuentren nuevas vías laborales y para reafirmar, una vez más, que el título de Graduado en Óptica y Optometría tiene muchas posibilidades.

Mucha suerte con todos tus proyectos.

*Imagen de portada: Puente Nydeggbrücke (Imagen de pasja1000 – Pixabay)

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