“…Va usted un
pelín primaveral. No se confié señorita” me dice una señora con una bolsa de plástico en la cabeza.
“ Perdone pero
ayer hubo 22 grados” digo con rintintin y
buscando el paraguas en el bolso mientas
me calo en la parada del autobús.
Y es que a estas alturas del año, no se ni que ponerme.
Os juro que el domingo por la mañana hizo un sol de película y
parecía que iba a tener que ir pensando ya en el trikini y en la toalla.
Pero ¿Cómo puede ser todo esto?
Esta claro que el ser humano es el principal culpable de todo
esto pero como dirían por ahí…
¡¡Yo no quiero ser parte del
problema, sino de la solución!!
Como ya os he contado en más de alguna ocasión me llama
poderosamente al atención esas blogger que sacan looks de muerte y con abrigos
como si fueran “The Revenant” y luego se lo quitan y en la siguiente foto van
sin medias y con manga corta. ¡¡Pero bueno, chiquilla que te vas a congelar!!
Al final con lo que nunca nunca nunca te equivocas es con unos pantalones Levis y una bonita camiseta. Asi, natural.
El caso es que me imagino que ahora vienen muy pero que muy
bien esas prendas que siempre he pensado que son inservibles: abrigos-chaleco, vestidos
de invierno de manga corta, camisetas con cuello vuelto y sin mangas, botas con
espacio libre para los deditos… Si es que hasta los guantes ¡¡ya no te tapan los dedos!!
En fin amigos, al final, cada uno, tiene un termostato
distinto y solo puedo decir que…
¡¡LO IMPORTANTE ES TENER EL CORAZÓN CALENTITO!!
Y después de todo este rollo que os he contado, espero que lo paseis como si fuera un
viernes ¡¡de verdad!!.
¡¡Feliz martes!!
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